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sábado, 30 de septiembre de 2017
El ritual de los indios Cherokee
¿Conoces la historia del rito en el paso de la infancia a la
juventud de los indios Cherokee? Cuando el niño empieza su adolescencia, su
padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo. Él tiene la
obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda
hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana. Él no puede pedir
auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre. Él no
puede platicar con los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que
cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta. El niño está
naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos... Bestias
salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, quizás algún humano que
puede hacerle daño. Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado
estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que es la única manera en
que puede llegar a ser un hombre. Por último, después de esa horrible noche,
aparece el sol y el niño se quita la venda... es entonces cuando descubre a su
padre sentado junto a él. Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en
silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él
se dé cuenta. De la misma forma, nosotros nunca estamos solos. Aun cuando no
podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro Padre Celestial
está a nuestro lado, velando por nosotros, sentado en un tronco. Cuando vienen
los problemas y la oscuridad, lo único que tenemos que hacer es confiar en Él,
algún día vendrá el amanecer y lo veremos cara a cara tal cual es…
¿Por què sufrimos?
¿Por un amor que se va? ¡Al contrario! Debemos agradecer por haber
conocido una persona tan linda, que generó en nosotros un sentimiento intenso y
que nos hizo compañía por un tiempo razonable, un tiempo feliz. ¿Por qué
sufrimos? Porque automáticamente olvidamos lo que fue disfrutado y comenzamos a
sufrir por nuestras proyecciones irrealizadas, por todas las ciudades que nos
hubiera gustado conocer al lado de nuestro amor, y no conocimos; por todos los
hijos que nos hubiera gustado tener juntos y no tuvimos; por todos los
espectáculos, libros y silencios que nos hubiera gustado haber compartido y no
compartimos; por todos los besos cancelados, por la eternidad.
Sufrimos, no porque nuestro trabajo es desgastante y paga poco,
sino por todas las horas libres que dejamos de tener para ir al cine, para
conversar con un amigo, para nadar, para enamorar.
Sufrimos, no porque nuestro equipo perdió, sino por la euforia
perdida.
Sufrimos, no porque envejecemos, sino porque el futuro nos está siendo
confiscado, impidiendo así que mil aventuras nos sucedan, todas aquellas con
las cuales soñamos y nunca llegamos a tener.
El dolor es inevitable. El sufrimiento es opcional. ¿Cómo aliviar
el dolor de lo que no fue vivido? “Cada día que vivo, me convenzo más de que el
desperdicio de la vida está en el amor que no damos, en las fuerzas que no
usamos, en la prudencia egoísta que nada arriesga, y que, esquivándose del
sufrimiento, hace perder también la felicidad”.
viernes, 29 de septiembre de 2017
Cena con el jefe
Un hombre invita a cenar a su jefe a su casa, pero como no tienen
mucho dinero, a su esposa le preocupa que servirá a la mesa. –No te preocupes –le
dice el marido para tranquilizarla-. Cuando el jefe y yo nos sentemos a la mesa
y tú estés en la cocina, deja caer una cacerola al suelo para que se oiga un
fuerte estruendo. Entonces, yo te gritaré: “Querida, ¿Se te cayó el pollo?” De
ese modo sólo nos servirás un plato de frijoles, y asunto arreglado. El día de
la cena, el jefe llega a la casa del empleado con su esposa y sus dos hijos. Cuando
están sentados a la mesa y se disponen a cenar, se oye un estruendo en la
cocina, y el anfitrión, alarmado, pregunta: -Querida, ¿Se te cayó el pollo?
-¡No! –Responde la esposa desde la cocina-. ¡Fueron los frijoles!
Yom Kippur
“También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este
mes séptimo (Tishrei) será el día de expiación; tendréis santa convocación, y
afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún
trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros
delante de Jehová vuestro Dios… estatuto perpetuo es por vuestras generaciones
en dondequiera que habitéis”. Levítico
23: 26 – 31. Para Israel ¡El Día de la Expiación era el día más grande del año!
Hoy es conocido como Yom Kippur “Día del perdón”. En 1973, los ejércitos
egipcio y sirio atacaron por sorpresa a Israel durante la festividad religiosa
de Yom Kippur, aprovechando que la mayoría de los soldados judíos estaban de
permiso y en el que las guarniciones fronterizas de Israel contaban con apenas
la mitad de tropas que en días normales, para lanzar un ataque relámpago que
les permitiera recuperar los territorios perdidos en 1967. En las Alturas de
Golán, aproximadamente 180 tanques israelíes se enfrentaron a la embestida de
1.400 tanques sirios. A lo largo del canal de Suez, menos de 500 defensores
israelíes fueron atacados por 80.000 egipcios. El ejército israelí fue capaz de
defenderse exitosamente y luego contraatacar a sus dos adversarios,
derrotándolos uno por uno. En sólo diez días, el III Ejército egipcio estaba
casi en ruinas, mientras que los tanques israelíes tenían a tiro de cañón los
suburbios de Damasco. Israel tuvo 2.500 muertos, 3.000 heridos y 500
desaparecidos. Perdieron 120 aviones y más de 600 blindados. En el bando árabe,
Egipto había sufrido 8.000 muertos y más de 10.000 heridos; Siria por su parte había sufrido
12.000 muertos y 20.000 heridos. Ambos países habían perdido en total cerca de
500 aviones y 1.500 blindados. “Dios mío,… ¡Fíjate en tus enemigos, mira cómo
te desafían! Hacen planes contra tu pueblo amado, con intenciones de hacerle
daño. Los ejércitos de muchas naciones se han puesto de acuerdo para hacerte la
guerra. Inventan intrigas astutas contra tu pueblo: «Vengan —dicen—,
exterminemos a Israel como nación;
destruiremos hasta el más mínimo recuerdo de su existencia» ¡Efectivamente,
esta fue su decisión unánime! Firmaron un tratado de alianza en tu contra… Dios
mío, Así como el fuego quema un bosque y una llama incendia las montañas,
persíguelos con tu tormenta feroz, atérralos con tu tempestad. Que sean
avergonzados y aterrorizados para siempre;
que mueran en deshonra. Entonces aprenderán que solo tú te llamas el
Señor, que solo tú eres el Altísimo, y sabrán que ¡Sólo tú gobiernas sobre toda
la tierra!” Salmos 83.
Mensaje para los pastores
En una ocasión, el apóstol Pablo le escribió al pastor Timoteo: “Si
alguien anhela dirigir una iglesia, realmente desea una posición honorable.
Pero debe llevar una vida intachable: Debe serle fiel a su esposa, controlar todos
sus deseos, y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse
correctamente, estar dispuesto a recibir en su hogar a los necesitados y ser
capaz de instruir a otros en la fe... No debe ser violento ni buscar pleitos.
Al contrario, debe ser amable y pacífico, y no estar preocupado solo por el
dinero. Debe dirigir bien a su propia familia y que sus hijos lo respeten y lo obedezcan.
Porque si no puede gobernar a su propia familia, entonces tampoco podrá cuidar
de la iglesia de Dios. No debe ser un nuevo creyente porque podría volverse
orgulloso… Además debe tener el respeto de la gente que no es de la iglesia. De
esta manera evitará críticas y no pasará vergüenza delante de ellos” 1 Timoteo
3: 2 - 7. A partir de estas instrucciones del apóstol, aquellos que ejercen el
liderazgo de una iglesia deberían hacer un alto en el camino y preguntarse:
¿Tengo deseo y pasión por el ministerio pastoral o son solo emociones engañosas?
Jeremías 17: 9, ¿Estoy calificado bíblicamente? ¿Poseo los dones necesarios
para la obra? ¿Mi iglesia y sus líderes creen en mi llamado? ¿Veo en mí la
necesidad de seguir creciendo a través del conocimiento de la sana doctrina? Estimado
pastor: “Cuide del rebaño que Dios le ha encomendado. Hágalo con gusto, no de
mala gana ni por el beneficio personal que pueda obtener de ello, sino porque
está deseoso de servir a Dios. No abuse de la autoridad que tiene sobre los que
están a su cargo, sino guíelos con su buen ejemplo. Así, cuando venga el Gran
Pastor, recibirás una corona de gloria y honor eternos”. 1 Pedro 5: 2 - 4
jueves, 28 de septiembre de 2017
¡El rey te mandò a llamar!
David llamo a Siba (2 Samuel 9) y le preguntó: ¿Hay alguien de la
casa de Saúl a quien yo pueda ayudar? “Recordándome del pacto que hice con mi
amigo Jonathan quiero hacer misericordia honrando su amistad”. Y Siba le
respondió: “¡¡Ha!! Existe uno mi señor que habita en Lo Debar, tierra de
tristeza y dolor, donde reina la maldad, la miseria es realidad ¡Es una tierra
sin sueños Señor! Lugar de pavor”. David pregunta a Siba: “Háblame más de este
hombre, por favor ya díganme su nombre”. Siba: “Señor se llama Mefiboset mas él
no puede andar, es invalido Señor no se puede ni arrastrar”. David: “Manda a llamar
a este hombre que con él yo quiero hablar, dile a Mefiboset que el Rey lo mandó
a llamar”. Y mirándole a los ojos le dijo estas palabras: “Lo que era tuyo te
devolveré, voy a restituir lo que la vida te robó. El último en la casa de Saúl
ya no será más aquel a quien nadie le da valor. Pasa a vivir en la Casa del
Rey, pasa a comer en la Mesa del Rey, pasa a vestir las Ropas del Rey, pasa a
sentarte al lado del Rey. La miseria nunca más conocerás, un adiós a Lo Debar tú
vas a dar ¡Tu vida nunca más será igual! ¡El Rey te mando a llamar”. El Rey te
manda a llamar en esta hora y escucha bien lo que él quiere decirte en este
momento: “Lo que era tuyo te devolveré, voy a restituir lo que la vida te robó,
el último en la casa de Saúl ya no será más aquel a quien nadie le da valor”. Todo
lo que el enemigo te robo ¡Hoy Él te lo devuelve al ciento por uno! ¡El Rey te
mando a llamar! (Danny Berrios)
¿Para que estoy aqui en la tierra?
“Porque todo, absolutamente todo en el cielo y en la tierra,
visible e invisible… todo comenzó en El y para los propósitos de Él” Colosenses
1:16. Millones de personas se preguntan a diario: ¿Qué quiero ser? ¿Qué debo
hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis metas en el futuro? Cuando tienes dudas de cómo
funciona un invento debes preguntarle al inventor. Dios es el creador de todas
las cosas y tú eres su mejor creación ¡Pregúntale a Él! ¿Sabías que fuiste diseñado en la mente de
Dios? Salmos 139: 15 - 16, Isaías 46: 3 – 4. Dice Rick Warren en su libro Una
vida con propósito que fuiste creado para agradar y servir a Dios, así como a
su familia. ¿Qué impide que Dios cumpla Su propósito en tu vida? Tal vez ¿La
culpa? Salmos 32: 1, ¿La ira? Job 5: 2, ¿El
temor? 1 Juan 4: 18, ¿El materialismo? Lucas 13: 22 o ¿La presión del mundo?
Mateo 6: 24. Cuando conoces el propósito que Dios tiene para ti le da sentido a
tu vida Jeremías 29: 11, simplifica tu
vida Isaías 26: 3, enfoca tu vida Filipenses 3: 13, estimula tu vida Filipenses 3: 14 y te prepara para la
eternidad Romanos 14: 10 – 12. ¡Este
mundo no lo es todo! Recuerda que la vida en la tierra es una prueba 1 Corintios 10: 13 y Santiago 1: 12, un fideicomiso Mateo 25: 21 y una asignación temporal 2 Corintios 4: 18. “Para aquellos que lo
aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás ha podido ver, ni escuchar, ni
imaginar”. 1 Corintios 2: 9. Porque de Él, por El y para El son todas las cosas,
A Él sea la gloria por siempre ¡Amen!
miércoles, 27 de septiembre de 2017
Hace 50 años...
Hace 50 años, Israel sufría la gran posibilidad de ser aniquilada
cuando se enfrentó en solitario a una coalición de cuatro países árabes:
Egipto, Jordania, Siria e Irak en un conflicto bélico que fue denominado “La
guerra de los 6 días” (Del 5 al 10 de junio de 1967) Las primeras horas de la
guerra estuvieron marcadas por la “Operación Moked”: Un ataque de las fuerzas
aéreas de Israel, con la intención de destruir la aviación egipcia y sus
aeródromos. Aquella mañana del 5 de junio, los aviones israelíes volaron casi a
ras del suelo, en plano inferior a las pantallas de radar enemigas y tomaron por
sorpresa a los egipcios ¡A pesar del elevado grado de alerta! En menos de tres
horas, quedaron destruidos en tierra 391 aparatos más otros 60 derribados en
combate aéreo, mientras que Israel perdía sólo 19 aviones. ¿Sabías que piloto a
piloto, fuselaje a fuselaje, la Fuerza Aérea de Israel es la mejor del mundo? Durante
los seis días del conflicto, Israel perdió 777 soldados en combate y 2.586
fueron heridos. Por su parte, las bajas en los ejércitos árabes sumaron 15.000
muertos y 6.000 prisioneros, más un gran número de desaparecidos. Esta corta
guerra será recordada como una de las campañas militares más rápidas y de mayor
éxito en la época actual. En total
fueron destruidos más de 400 aviones árabes, de estos unos 60 en el aire. Unos 800 tanques fueron capturados y muchos
otros fueron destrozados completamente. El valor del equipo militar perdido por
los árabes durante la Guerra de los Seis Días ascendió a más de 1.000 millones
de dólares, aproximadamente el 70% de su poderío militar. “Así ha dicho el
Señor: Los que te ataquen serán atacados, y los que te destruyan serán
destruidos. Castigaré a todos tus enemigos… Pero a ti te curaré las heridas. No
importa que todos te desprecien y te llamen “Ciudad abandonada, la que no tiene
quien se preocupe por ella”. Jeremías 30: 16 - 17
Venta de garaje
Al organizar una venta de objetos usados en casa, mi esposa y yo
decidimos deshacernos de un espejo que nos habían regalado en nuestra boda,
pues tenía un marco de color aguamarina chillón que no se veía bien en ninguna
parte de la casa. Poco después de haber empezado la venta, un hombre que
buscaba cosas para decorar su apartamento compró el espejo por un dólar. -¡Qué
ganga! –exclamó-. ¡Todavía tiene la película protectora! Acto seguido
desprendió el plástico color aguamarina... ¡Y quedó al descubierto un hermoso
marco dorado!
El restaurante
Un hombre adinerado entró a un restaurante. Tan pronto como entró,
notó una mujer negra, sentada en una esquina. Él se acercó al mostrador, sacó
su billetera y gritó: “¡Camarero! Voy a comprar bebidas para todos en este
restaurante, excepto para esa mujer negra que está allá”. El camarero recogió
el dinero y comenzó a servir bebidas gratis para todos en el restaurante,
excepto a la mujer negra. En lugar de molestarse, la mujer negra simplemente
miró al hombre y le dijo: “Gracias”. Esto enfureció al hombre rico. Así que,
nuevamente, sacó su billetera y dijo: “¡Camarero! Esta vez voy a comprar más
bebidas y comida adicional para todos en este restaurante, excepto para la
mujer sentada en la esquina de allá”. El camarero recogió el dinero del hombre
y comenzó a servir comida y sodas gratis para todos en el restaurante, excepto
a la mujer negra. Cuando el camarero terminó de servir la comida y las bebidas,
la mujer negra, simplemente miró al hombre, sonrió y le dijo, “Gracias”, eso lo
enfureció más. Así que se acercó al mostrador y le preguntó al camarero: “¿Qué
pasa con esa mujer negra? He comprado comida y bebidas para todos en este
restaurante, excepto para ella, y en vez de estar enojada sólo se sienta allí,
me sonríe y me dice: Gracias. ¿Ella está loca?” El camarero le sonrió al hombre
rico y le dijo: “No, ella no está loca. Ella es la dueña de este
establecimiento”.
“Esto dice el SEÑOR: La riqueza de Egipto y las ganancias de
Etiopía y de los sabeos, pueblo de elevada estatura, serán tuyas, y ellos te
servirán como esclavos. Irán en pos de ti, pasaran encadenados; se arrodillarán
ante ti, te harán reverencia y te dirán: Ciertamente en ti está Dios, y no hay
otro fuera de Dios”. Isaías 45: 14
lunes, 25 de septiembre de 2017
Cuando el fracaso se convierte en derrota
“Pero mi pueblo no quiso oírme; ¡Israel no quiso obedecerme! Por
eso los dejé seguir con su capricho, y vivieron como mejor les pareció. ¡Si mi
pueblo me hubiera escuchado! ¡Si Israel hubiera seguido mis caminos, en un
abrir y cerrar de ojos yo habría humillado a sus enemigos…! Dios alimentaría a
su pueblo con lo mejor del trigo, y con miel silvestre apagaría su sed” Salmos 81: 11 al 16 (DHH). ¿Sabías que todos,
en la vida, hemos fracasado en algo? Ahora, ¿Por qué la gente fracasa? Algunas
causas son: a) Actitud negativa, b) Falta de enfoque, c) Compromiso débil, d) Insistir
con un "caballo muerto", e) No escuchar el consejo de la persona
correcta según Proverbios 15: 22 y Eclesiastés 4: 10. ¡Pero la gran mayoría de
fracasos del ser humano se originan por desobedecer a Dios! Y recuerda que todo
lo que siembras, eso cosechas (Gálatas 6: 7 y 8). Ahora, no todo fracaso es
pecado pero todo pecado si es un fracaso. Tienes la potestad de obrar por reflexión
y elección (Albedrio) tal y como lo hicieron Adán y Eva (Génesis 2: 15 – 17). El
primer fracaso de la humanidad se convirtió en derrota cuando ambos intentaron
cubrir su desnudez (Génesis 3: 7), huir y esconderse (Génesis 3: 8) y culpar a
otros (Gen. 3: 10 - 13). Sin embargo, alguien dijo que: “Mientras hay vida hay
esperanza”. Por tanto “Nadie puede decir que has fracasado mientras no exhales
el último suspiro. Hasta ese momento, todavía estarás en proceso, y aún no se
habrá dicho la última palabra...”
Solo sè que no sè nada
Baltazar Gracián decía que: “El primer paso de la necedad es
presumir de saber”. El necio critica porque cree saberlo todo, mientras el sabio
respeta porque reconoce que siempre puede aprender algo nuevo. ¿Sabías que
discutir con alguien que cree que lo sabe todo, es como darle medicina a un
muerto? ¡A quien cree que todo lo sabe no se le puede enseñar algo! Epicteto decía
que: “Es imposible para un hombre aprender lo que cree que ya sabe”. El que no
sabe y sabe que no sabe, es un ignorante… ¡enséñale! El que no sabe y cree que
sabe es un necio… ¡Ignóralo! El que sabe y sabe que sabe es un sabio… ¡Síguelo!
Un sabio lee muchísimos libros en su vida, pero sabe que le falta leer muchos más
¡Un necio lee uno solo y cree saberlo todo! La sabiduría es cauta porque sabe
que siempre puede aprender algo nuevo, en cambio la necesidad es atrevida porque cree saberlo todo. “El necio se cree
sabio, decía Shakespeare, pero el sabio sabe que es un tonto”. El saber no solo
consiste en una simple acumulación de conocimientos. Cuando crees saberlo todo
le cierras la puerta a tu propia superación. Es increíble como hay gente que
porque sabe leer y escribir ¡Cree que sabe leer y escribir! No todo aquel que
te mira puede verte, ni todo aquel que cree conocerte sabe quién eres. Por eso
la vida te enseña que no debes mostrar el mar que llevas dentro a quien no sabe
nadar. Ahora, si insistes en que todo lo sabes demuéstralo contestando las
siguientes preguntas: ¿Quién hizo la vida? ¿Quién hizo el tiempo? ¿Quién creo
la familia? Si no puedes contestar, entonces has tuya la frase de Sócrates: “Solo
sé que no se nada”.
El juego de damas
El juego de damas es como una filosofía de vida. Si uno reflexiona
sobre las reglas de este juego, da en el blanco con las reglas del éxito de la
vida. Uno aprende a leer los mensajes ocultos. Las reglas son: A veces se tiene
que sacrificar una pieza para ganar otra. Nunca puedes avanzar dos casilleros
de una sola vez... Paciencia. Sólo puedes avanzar, nunca retroceder. Cuando has
llegado hasta arriba puedes moverte hacia donde quieras, hacia donde se te de
la gana. La vida es como un juego de damas donde tienes que soltar una cosa
para obtener otra. Tienes que avanzar y nunca retroceder, hay ciclos que se
acaban como se acaban los años. Lo que hicimos ya no lo podemos deshacer, lo
más importante es aprender del pasado, para aprender a jugar en el presente y
así en el futuro movernos con mayor libertad. Cuando uno se da cuenta de que
esto es sólo un juego que termina y vuelve a comenzar, uno aprende a divertirse
más y por ende a jugar mejor. Si al terminar un ciclo quieres ver la luz, no
veas lo que termina, observa lo que comienza.
La puerta de hierro
En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre
que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un
grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la
cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala
el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces: “Ustedes pueden elegir
entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta
misteriosa”. Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra,
un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:
- “Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?” Y le responde el rey: - “Dime soldado”.
- “¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?”. - “Ve y mira tú mismo”,
respondió el rey. El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a
medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente… Y,
finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía
a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía: - “Yo daba
a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta”.
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por temor? ¿Cuántas veces perdemos la
libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de
nuestros sueños o nuestras metas?
El anillo
Un rey convocó a la corte a todos los magos del reino y les dijo:
“Querría ser siempre un buen ejemplo para mis súbditos. Presentarme siempre
como un hombre fuerte y seguro, sereno e impasible frente a las vicisitudes de
la vida. Me ocurre a veces que me encuentro triste o deprimido por una mala
noticia. Otras veces una alegría imprevista o un gran éxito me ponen en un
estado de sobre excitación anormal. Todo eso no me gusta. Me hace sentirme como
una brizna que lleva el viento de la suerte. Fabricadme un amuleto que me
proteja de esos estados de ánimo y estos cambios de humor”. Uno tras otro, los
magos se echaron atrás. Sabían hacer amuletos de todas las clases para los
incautos que se acercaban a pedirles ayuda, pero no era fácil engatusar a un
rey. Y a un rey que, además, pretendía
un amuleto de efecto tan difícil. El rey estaba a punto de estallar de ira,
cuando se adelantó un viejo sabio que dijo: “Majestad, mañana te traeré un
anillo que cada vez que lo mires, si estás triste te pondrás alegre y si te
encuentras nervioso, podrás calmarte. Simplemente bastará que leas la frase
mágica grabada en el anillo”. Al día siguiente, el sabio volvió y, en medio de
un silencio general, ya que todos tenían curiosidad por conocer la frase
mágica, alargó el anillo al rey. El rey lo miró y leyó la frase grabada sobre
el aro de plata: “También esto pasará”. Recuerda que ninguna cosa ni ninguna
emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y
momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza
porque son la naturaleza misma de las cosas.
domingo, 24 de septiembre de 2017
Cambiar oro por hierro
Con sus arcas nacionales agotadas debido a las costosas guerras el
rey Federico Guillermo III de Prusia encontró a su nación, al intentar
reconstruirla, seriamente escasa de fondos. Rehusó capitular con sus enemigos y
no podía enfrentarse con la frustración de su pueblo. Después de pensarlo
profundamente, pidió a las mujeres de Prusia que trajesen su oro y plata para
ser fundidos y utilizados en reemplazo de las cosas que tan desesperadamente
necesitaba la nación. Al traer cada mujer sus joyas, se le daba un “adorno” de
bronce o hierro como símbolo de gratitud del rey. En el adorno estaba grabado:
“Di oro por hierro, 1813” La respuesta fue abrumadora. ¡Las mujeres llegaron a
valorar más los regalos del rey que sus antiguas alhajas! Estos adornos eran la
prueba de que se habían sacrificado por su rey. Es más se volvió altamente
fuera de moda usar alhajas en Prusia a los comienzos del siglo diecinueve, pero
muy de moda usar una cruz de hierro. De allí nació la “Orden de la Cruz de Hierro”.
El significado de la vida no yace en la posesión de cosas ¡sino más bien de
cómo usar esas cosas para dar a la vida su verdadero significado!
Las seis madejas
El rey, en su avaricia, había apresado y encarcelado a Romualdo, a
quien todo el pueblo veneraba y reverenciaba como a hombre de Dios y profeta de
su pueblo, e hizo saber que no lo pondría en libertad hasta que el pueblo
pagase una muy elevada cantidad de dinero por su rescate. Una manera un poco
primitiva y salvaje de cobrar impuestos. El rey sabía que el pueblo veneraba al
santo y acabaría pagando. El rey, en su avaricia, había apresado y encarcelado
a Romualdo, a quien todo el pueblo veneraba y reverenciaba como a hombre de
Dios y profeta de su pueblo, e hizo saber que no lo pondría en libertad hasta
que el pueblo pagase una muy elevada cantidad de dinero por su rescate. Pagaron
mucho, en efecto, pero la cantidad recaudada no llegaba aún a lo estipulado.
Una viejecita de un pueblo muy lejano se enteró también de lo que sucedía y
quiso contribuir en su pobreza. Era hilandera, y todo su capital en aquel
momento eran seis madejas recién hiladas. Las tomó y se encaminó al palacio a
entregarlas para el rescate. Las personas, al verla pasar, se contaban unos a
otros su caso, y no podían menos de sonreírse ante la ingenuidad de su gesto y
la inutilidad de su esfuerzo. ¿Qué valían seis madejas de hilo en un rescate de
millones? Algunos incluso se lo decían a la cara y la disuadían de su empeño. Pero
ella seguía su camino y contestaba: “No sé si pondrán en libertad a Romualdo o
no. Lo único que pretendo es que cuando Dios, en su juicio, me pregunte qué
hice yo cuando Romualdo estaba en la cárcel, no tenga yo que bajar los ojos
avergonzada”. Y presentó su ofrenda. El rey, a cuyos oídos había llegado ya su
historia, liberó al hombre de Dios. Sabemos que el alma de la humanidad está en
la cárcel. ¿Cuándo nos pondremos en camino con nuestras seis madejas?
sábado, 23 de septiembre de 2017
Cazando monos
Conocedor de cuánto les gustan las cerezas a los monos, un cazador
inventó un sencillo método para cazarlos: Colocó una en el interior de un
frasco de vidrio y lo dejó abierto en la selva. Cuando llegó el primer mono,
metió la mano en el recipiente, decidido a atrapar el apetitoso fruto. Instintivamente,
cerró el puño con firmeza y observó, con inesperada tristeza, que no podría
lograr su objetivo con su preciso manotazo. La mano había quedado atascada por
la boca del frasco, aunque con el fruto alcanzado. El cazador se acercó
rápidamente al mono, lo ató, le dio un fuerte y preciso golpe en el codo y
logró sacar la mano con la cereza, preparada e intacta para una nueva víctima
golosa. A veces en la vida nos ocurre algo muy similar: Por no soltar algunos
apegos queridos, quedamos anclados al dolor, debilitados y vulnerables ante
cualquier mínimo temporal devastador. Una simple apertura de mano, un soltar
oportuno, puede hacernos percibir y lograr nuevos objetivos, mucho más
importantes que el inicial y rutinario...
Se como la liebre
Un día, una joven dando un paseo por el monte, vio sorprendida que
una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre mal herido que no podía
valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al
siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual.
Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía la liebre dejaba un
buen trozo de carne cerca del tigre. Pasaron los días y la escena se repitió de
un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la
comida por su propia cuenta. Admirada por la solidaridad y cooperación entre
los animales, se dijo - No todo está perdido. Si los animales, que son
inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo
haremos las personas. Así que la joven decidió rehacer la experiencia... se
tiró al suelo, simulando que estaba herida, y se puso a esperar que pasara
alguien y la ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su
ayuda. Siguió así durante todo el día siguiente... y el siguiente... Ya se iba
a levantar, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio,
cuando sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del
enfermo y la tristeza del abandono. Su corazón estaba devastado, ya casi no
tenía fuerzas para levantarse, entonces allí, en ese instante, oyó... ¡Con qué
claridad, qué hermoso! ...era una voz, muy dentro de ella, que decía: - Si
quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la
pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad... deja de hacer de tigre y
simplemente sé la liebre.
viernes, 22 de septiembre de 2017
No dejes que roben tus sueños
Había una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de
caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos
recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una
mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor le pidió a
los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran
adultos. El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que
describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano
de todo el proyecto: Un rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno y la
casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al
día siguiente lo entregó al profesor. Dos días más tarde, recibió de vuelta su
trabajo reprobado, y con una nota que decía: “Venga a verme después de clases”.
El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó?
El profesor le dijo: “Es un sueño poco realista para un chico como tú. No
tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen
falta muchas cosas y además mucho dinero. Tienes que comprar el terreno, pagar
por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No
podrías hacerlo de ninguna manera”. A continuación el profesor agregó: “Si
vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota”.
El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué
debía hacer. Éste le respondió:” mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de
todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?”. Finalmente
después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo,
sin hacer cambio alguno. Le dijo al profesor: “Usted puede quedarse con mi mala
nota, yo me quedaré con mi sueño”.
El segundo traje
Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su
problema. “Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi
experiencia y alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores
me encargan sus trajes y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí
el encargo más importante de mi vida. El príncipe en persona escuchó de mí y me
solicitó que le cosiera un ropaje con la seda más fina que es posible conseguir
en el país. Puse los mejores materiales e hice mi mejor esfuerzo. Quería
demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas a una vida de
éxito y opulencia. – ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? –Me dijo el príncipe-
¡Es una atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser? Me ordenó que me retirara y arrojó
el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado! Todo mi capital estaba invertido en esa
vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido totalmente destruida. ¡Nadie
volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No entiendo qué sucedió, fue el
mejor trabajo que hice en años!” -“Vuelve a tu negocio”, dijo el sabio,
“descose cada una de las puntadas de la prenda y cóselas exactamente como lo
habías hecho antes. Luego llévala al príncipe.” – “¡Pero obtendré el mismo
atuendo que tengo ahora!”, protestó el sastre. “Además mi estado de ánimo no es
el de siempre”. – “Haz lo que te indico, y Dios te ayudará”, dijo el hombre. Dos
semanas después, el sastre retornó. – “¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le
presenté nuevamente el ropaje, el rostro del noble se iluminó: ¡Hermoso!,
exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que haya visto! Me pagó
generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus amigos. Pero,
deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?” – “El
primer traje”, explicó, “fue cosido con arrogancia y orgullo”. “El resultado
fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente perfecta,
carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con
humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que
provocaba admiración en cada uno que la veía”. ¿Y tú cómo haces tu trabajo
profesional, familiar, personal, etc.? Con arrogancia y orgullo, o con humildad
en el corazón.
El mercader y los camellos
Cuenta una historia, que un rico mercader salió a vender
mercancías en compañía de sus servidores y con una caravana de 12 camellos. De
noche, pararon en un oasis y cuando el señor ya estaba listo para dormir, llegó
su asistente y le dijo: - Señor, tenemos un problema: Ya hemos amarrado 11
camellos pero olvidamos traer una estaca y no sabemos qué hacer con el que nos
falta. - Muy sencillo, dijo el mercader: Simula delante del animal que clavas
la estaca y lo amarras a ella. El camello, que es torpe, creerá que está sujeto
y se quedará quieto. Los servidores hicieron lo que dijo su señor y se fueron a
dormir. Al amanecer vieron que todos los camellos estaban en su lugar. Fue de
nuevo el asistente y le dijo al comerciante que tenían los camellos listos para
partir, pero no podían poner en camino al camello número 12. El señor les dijo
que simularan desatarlo porque creía que estaba amarrado. Así se hizo y la
caravana pudo proseguir su camino. A tú, ¿cuántos lazos mentales te frenan?
Cuando el mundo se hace pequeño
¡Ay! -dijo el ratón-. El mundo se hace cada día más pequeño. Al
principio era tan grande que le tenía miedo. Corría y corría y por cierto que
me alegraba ver esos muros, a diestra y siniestra, en la distancia. Pero esas
paredes se estrechan tan rápido que me encuentro en el último cuarto y ahí en
el rincón está la trampa sobre la cual debo pasar. - Todo lo que debes hacer es
cambiar de rumbo -dijo el gato... y se lo comió.
jueves, 21 de septiembre de 2017
Simple
Un magnate hotelero viajo a una ciudad Hindú por segunda vez a un
año de distancia de su primer viaje, al llegar al mostrador de un hotel
inferior en estrellas a los de su cadena, el empleado le sonríe y lo saluda
diciéndole: Bienvenido nuevamente señor, que bueno verlo de vuelta en nuestro
hotel; sorprendido en gran manera ya que a pesar de ser una persona tan
importante, le gusta el anonimato y difícilmente el empleado tendría tan buena
memoria para saber que estuvo allí un año antes, quiso imponer el mismo sistema
en su cadena de hoteles ya que ese simple gesto lo hizo sentir muy bien. A su
regreso inmediatamente puso a trabajar en este asunto a sus empleados para
encontrar una solución a su petición. Solución A: La solución fue buscar el
mejor software con reconocimiento de rostros, base de datos, cámaras
especiales, tiempo de respuesta en microsegundos, capacitación a empleados,
etc. Etc. Con un costo aproximado de 2.5 millones de dólares. Solución B: El
magnate prefirió viajar nuevamente y sobornar al empleado de aquel hotel para
que revelara la tecnología que aplican. El empleado no acepto soborno alguno,
sino que humildemente comento al magnate como lo hacían, él dijo: "Mire
señor, tenemos un arreglo con los taxistas que lo trajeron hasta acá, ellos le
preguntan si ya se ha hospedado en el hotel al cual lo está trayendo, y si es
afirmativo, entonces cuando el deja su equipaje aquí en el mostrador, nos hace
una señal, y así se gana un dólar".
¿Existe el mal?
El profesor universitario retó a sus alumnos con esta
pregunta." ¿Dios hizo todo lo que existe?" Un estudiante contestó
valiente, "¡Sí, lo hizo!" "¿Dios hizo todo, caballero?" "Sí,
señor," respondió el joven. El profesor contestó, "Si Dios hizo todo,
entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que
nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo." El
estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba
de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito. Otro estudiante
levantó su mano y dijo, "¿Puedo hacer una pregunta, profesor?"
"Por supuesto", respondió el profesor. El joven se puso de pie y
preguntó, "Profesor, ¿existe el frío?" "¿Qué pregunta es esa?
Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?" El muchacho
respondió: "De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la
Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. Todo cuerpo
u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía. "Y,
¿existe la oscuridad?" Continuó el estudiante. El profesor respondió:
"Por supuesto." El estudiante contestó. "Nuevamente se equivoca,
señor. La oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz.
La luz se puede estudiar, la oscuridad no. Oscuridad es un término que el
hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente
al igual que “frío” se nombra a la ausencia de calor. Finalmente, el joven
preguntó al profesor, "señor, ¿existe el mal?” El profesor respondió,
"Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio. Vemos
violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del
mal." A lo que el estudiante respondió, "¡El mal no existe, señor! El
mal es simplemente la ausencia de Dios. Dios no creó al mal. El mal es el
resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es
como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay
luz."
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Buscadme y vivirèis
Cada vez más violencia, más maldad en la tierra. Parece que el
amor ha muerto, la locura reina sobre la humanidad. Jóvenes acabados niños
abandonados a precio de placer y decidiendo solo el interés. ¿Dónde queda la
justicia y la venganza? ¿Dónde quedan el castigo y la razón? ¿Por qué callas Tú
Señor y nos olvidas? ¿Cómo puedes permitir tanto dolor? ¿Dime donde está aquel
Dios, el Dios de Elías que de vez en cuando se dejaba oír? ¿Cuánto tardará aún
tu Espíritu en venir...? Necios como niños, torpes cachorrillos, como nos gusta
jugar y nos gusta preguntar aquello que hace tiempo sabemos ya. Dios aún sigue
hablando sigue aun contestando y aquel que quiere oír aún puede percibir Su voz
de amor. Cómo puedo Yo derramar de mi Espíritu si mis hijos no se vuelven
hacia a mí, ahora cíñete como un varón valiente, Yo hablaré y tú me contestarás
a mí. ¿Dónde están aquellos hombres como Elías que dejaron todo por seguirme a mí?
¿Que rompieron compromisos sólo por agradarme a mí? ¿Dónde están aquellos tres que en Babilonia prefirieron ser
quemados a ceder? ¿Dónde está aquel Daniel que me adoraba? ¿Dónde está la
santidad de aquel José? ¿Dónde está ese niño que mató al gigante? ¿Dónde están
los sucesores de Josué? ¿Dónde están esas mujeres entregadas como Ester? Jóvenes acabados, niños
abandonados a precio de placer y pagan el inocentes los errores de otros en el
ayer.... Si mi pueblo se volviese y me buscase renovando así su entrega y su fe,
si me amasen como aman sus caminos, si olvidasen los rencores del ayer, Yo
abriria las ventanas de los cielos y la tierra hoy veria mi poder, mientras
tanto aún repito como antaño: ¡Buscadme y viviréis!
Taula de Canvi
La Taula de canvi (en
catalán tabla o mesa de cambio, es decir, de cambio de monedas y divisas) fue
una legislación financiera creada en respuesta a la necesidades generadas por
el aumento del comercio y los viajes a larga distancia. Apareció durante el
reinado de Jaime I El Conquistador (1213-1276). El 13 de febrero de 1300 se
estableció que cualquier banquero que se declarara en bancarrota sería
humillado por todo el pueblo, por un voceador público y forzado a vivir en una
estricta dieta de pan y agua hasta que devolviese a sus acreedores la cantidad
completa de sus depósitos. El 16 de mayo de 1301 se decidió que los banqueros
estarían obligados a obtener fianzas y garantías de terceras partes para poder
operar. Cualquier banquero que rompiera estas reglas sería declarado culpable
de fraude. Sin embargo, a pesar de todo, los banqueros pronto empezaron a
engañar a sus clientes. Debido a esos
engaños, el 14 de Agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros que no
cumpliesen inmediatamente sus compromisos, se les declararía en bancarrota, y
si no pagasen sus deudas en el plazo de un año, caerían en desgracia pública,
lo que sería pregonado por voceros por toda el pueblo. Inmediatamente después,
el banquero sería decapitado directamente enfrente de su mostrador, y sus
propiedades vendidas localmente para pagar a sus acreedores. ¡A tomar nota! ¿Por
quién empezamos?