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sábado, 29 de abril de 2017

El dique


Para protegerse o mantener los recursos que brinda, usted lo contiene con un dique. Sin embargo, pronto las aguas se tornan turbias y pestilentes. Solo las más desagradables formas de vida sobreviven en esas aguas estancadas; nada viaja en ellas! Todo se detiene… Igual sucede con la avaricia. Cuando usted destruye el dique, las aguas fluyen y circulan generando abundancia y riqueza. Desborde el rio de vez en cuando para que las cosas buenas puedan florecer.