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domingo, 30 de abril de 2017

Si no pides, no obtendràs


Había un puesto de pan dulce frente a un edificio de oficinas. Un día un hombre salió del edificio y dejo doscientos colones en el puesto sin tomar su pan dulce y se fue, esto pasó todos los días por tres semanas. Finalmente una viejecita que estaba en el puesto dijo: "señor discúlpeme, ¿puedo preguntarle algo?" a lo que el hombre respondió: "sé lo que va a decir, me preguntará por qué dejo el dinero y no tomo el pan", la mujer dijo: "de ninguna manera, solo quiero avisarle que el precio subió y ahora vale trescientos colones".