Hay días que lo único que necesito es un abrazo y un millón de
dólares. Todos los días pienso en el… En el montón de plata que necesito,
porque no tengo ni para pagar las consecuencias de mis actos. Así es que los
que piensan que el dinero No ayuda a la felicidad, que lo transfieran a mi
cuenta. ¿Sabías que mi cartera es como una cebolla? ¡Cuando la abro me hace
llorar! A veces quisiera que mi dinero tuviera relaciones sexuales en mi
cartera y se multiplicara. ¡Es broma! Tengo el dinero suficiente como para
dejar de trabajar y vivir cómodamente por el resto de mi vida, ¡Suponiendo que
muera mañana! Siento que algo me falta… ahí si ¡Dinero! ¡Carga más plata Trazan
en las medias! Hablando de Disney, La Bella y la Bestia me enseñó que el físico
no importa mientras tengas un castillo y seas un príncipe multimillonario.
¡Anoche entró un ladrón a la casa! Buscaba dinero, me levante de la cama y nos
pusimos a buscar los dos. Shakespeare decía que: “Si el dinero va por delante,
todos los caminos están abiertos” por eso a veces me da ganas de agarrar mi
Lamborghini e irme a la playa, luego recuerdo que no tengo y se me pasa. Si
necesitas un amigo, mensajéame; si necesitas una risa, llámame; pero si
necesitas dinero: “El número que usted marcó esta temporalmente fuera de
servicio”. Más bien, a todos los amigos que me han mandado cadenas y pulseras
que prometían fortuna, salud y dinero, les aviso que no han funcionado! Por eso
para lo que resta del año manden el dinero directamente ¡Se les agradece! Y por
último un minuto de silencio por mi situación económica. RIP