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viernes, 23 de junio de 2017

El valor de un sentimiento


¡Estoy cansado! De las cosas caras, de la gente barata, de los valores en rebajas y de los sentimientos en liquidación… Dicen que yo no demuestro mis sentimientos, pero estoy lleno de ellos. Sufro en silencio, amo con miradas y lucho mil batallas por dentro, con mil sonrisas por fuera. Muchos buscan la belleza en el rostro en lugar de buscarla en los sentimientos, buscan la hermosura en el cuerpo en lugar buscarla en el alma. Las personas hermosas son raras, no se distinguen por la cara, sino por el alma. Coincido que los sentimientos son como las cartas de Póker; hay que esconderlos hasta que estés completamente seguro que vas a ganar. Y de vez en vez hay que formatear el corazón. Muchos sentimientos ocupan mucho espacio y parecen virus. Si tienes sentimientos guardados, sácalos al sol y atrévete a usarlos ¡si así lo has decidido! ¿Quieres decir te extraño? Hazlo, ¿Quieres decir Te amo? Dilo, pero no juegues con los sentimientos de los demás, solo porque no estás seguro de los tuyos. No olvides que el valor de un sentimiento se mide por la cantidad de sacrificio que estás dispuesto a hacer por El. Quien estará siempre para ti no te hará promesas, no te ilusionara, simplemente estará a tu lado cuando crees que todo ha terminado. La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás. Enamoras con una acción, besas con un sentimiento, abrazas con cariño. No todo lo que se siente se dice, no todo lo que se dice, se siente…