Una vez el Dalai Lama dijo: “Acepta. No es resignación, pero nada
te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no
puedes cambiar”. ¿Qué el tiempo cura todo? ¡Mentira! El tiempo no cura nada.
Solo te acostumbra a la idea de que algunas cosas están cambiando y que debes
aceptarlo. La ACEPTACION es hacer las paces con tu realidad. ¿Quieres
serenidad? Ella vendrá cuando cambies las expectativas por la aceptación y
cuando entiendas que ¡Todo pasa por una razón! Las personas cambian para que
aprendas a dejarlas ir. Las cosas salen mal para que valores cuando están bien.
Nada hay absoluto. Todo se cambia, todo se mueve, todo evoluciona, todo vuela y
se va. Acepta los cambios, siempre hay algo que aprender. Una cosa es aprender
y otra muy distinta entender. ¡No trates de entenderlo todo! A veces no se
trata de entender, sino de aceptar. Lo que niegas te somete, lo que aceptas te
transforma. Solo cuando la mente se niega a fluir con la vida y se estanca en
las orillas, se convierte en un problema. Fluir con la Vida quiere decir: Aceptación
de lo que llega y dejar ir lo que se va. Lo que aceptes completamente te hará
sentirte en paz, incluyendo la aceptación
de que no puedes aceptar, de que te estas resistiendo. Donde te
encuentras hoy es donde debes estar. Confía… ¡Todos los sitios son parte del
viaje!