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viernes, 23 de junio de 2017

La espera


Si estas esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, orando, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas. ¿Sabes algo? El también está esperando y haciendo lo mismo por ti… Conéctate a su corazón, háblale, llámale con el pensamiento. Dile que lo amas, que lo buscas y que le esperas. Toda la vida del ser humano sobre la faz de la tierra se resume en esto: Buscar su “Otra parte”. ¡Pero no te desesperes! A veces solo tienes que dejar de preocuparte, pensando y dudando. Ten fe en que las cosas saldrán bien, tal vez no como lo habías planeado, pero solo es la forma en que están destinadas a ser. Todo está tan mágicamente unido que si tiene que ser, no podrás evitarlo. Lo que está destinado a suceder… siempre encontrara una forma única y maravillosa para manifestarse. El destino acerca los mundos, borra las distancias, une los caminos y desafía a lo imposible. Un hilo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse sin importar el momento, el lugar o las circunstancias. El hilo puede alargarse o enredarse, pero nunca se romperá. Y cuando llegue tu amor, trascenderá las fronteras, emanara desde la profundidad del corazón y acariciara tu alma por siempre. Conocerle traerá muchísima luz a tu vida, y darás gracias a Dios todos los días por darte ese regalo. Tu más alta bendición será mirarlo a los ojos y amarlo.