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viernes, 16 de junio de 2017

Lo que no puedes evitar


Un proverbio chino dice que: “No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que anide en tu cabellera”. Dicho de otro modo, no puedes evitar que los problemas golpeen a tu puerta, pero no hay necesidad de ofrecerles una silla. Sin embargo decía Michel de Montaigne que: “El hombre debe aprender a soportar pacientemente lo que no puede evitar debidamente”. Todos estamos en movimiento al encuentro de un destino que no escogimos, pero que no podemos evitar. Los cuerpos moviéndose en el espacio aceleran cuando se acercan el uno al otro. La convergencia es inevitable porque aquí en la Tierra, nada deja de moverse. Puedes evitar la realidad pero no puedes evitar las consecuencias de evitar la realidad. Así que, “Lo que no se puede evitar, decía Horacio, hay que llevarlo con paciencia”. Las tormentas hacen que los árboles tengan raíces más profundas. Sea cual sea tu situación, no apagues la luz de nadie para encender la tuya. Simplemente pídele a Dios día a día para que tus sueños se cumplan sin tener que lastimar a alguien ¡Solo porque tu estas lastimado! Decía Emily Dickinson que: “Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano”.