Que nadie haya sido tan afortunado de darse cuenta la mina de oro
que tú eres, no significa que brilles menos.
Que nadie haya sido lo suficientemente inteligente para darse
cuenta que mereces estar en la cima, no te detiene para lograrlo.
Que nadie se haya presentado aún para compartir tu vida, no
significa que ese día esté lejos.
Que nadie haya venido a alejar la soledad con su amor, no
significa que debas conformarte con lo que sea.
Que nadie te haya amado con esa clase de amor que has soñado, no
quiere decir que tengas que conformarte con menos.
Que aún no hayas recogido las mejores cosas de la vida, no
significa que la vida sea injusta.
Que Dios esté pensando en un hermoso príncipe para ti, no
significa que tú no seas ya reina.
Solo porque la situación no parece estar progresando por ahora, no
significa que necesites cambiar nada. Sigue brillando, sigue corriendo, sigue
esperando, sigue viviendo, sigue siendo exactamente como tú eres: ¡Una mujer
completa!