Alberto y Alicia son ambos pacientes en un hospital mental. Un día
mientras caminaban cerca de la piscina del hospital, Alberto inesperadamente
saltó a la piscina y cayó hasta el fondo, donde permaneció sin moverse. Alicia
rápidamente entró para salvarlo, nadó hasta el fondo y lo sacó. Cuando el
director del hospital se enteró del acto heroico de Alicia, ordenó que se le
diera de alta del hospital, pues consideraba que ella ahora estaba mentalmente
estable. El director le dijo a Alicia: -Tengo dos noticias para ti... una buena
y una mala. - La buena es que ya te dimos de alta, al meterte a la piscina y
haber salvado la vida de otro paciente has demostrado que eres capaz de
responder razonablemente ante una crisis, por esto llegué a la conclusión de
que ya estás mentalmente sana y puedes abandonar el hospital. - La mala noticia
es que, Alberto, el paciente a quien le salvaste la vida, se colgó en el balcón
con el cinturón de su bata... momentos después de que le salvaste la vida. ...
Alicia, lo siento mucho, Alberto está muerto. Alicia muy sorprendida le
contesta al director: -'No se colgó... lo colgué yo para que se secara.