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viernes, 7 de julio de 2017

El Cuadro


Un hombre había pintado un lindo cuadro. Un día lo presentó en público. Invitó a todo el mundo a verlo. Llegaron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, en fin, una multitud. Por fin el pintor además de un gran artista era famoso. Llegado el momento sacó el paño que tapaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús golpeando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con un oído junto a la puerta, Él parecía querer oír si de adentro alguien respondía. Hubo discursos, elogios… Todos admiraban aquella obra de arte. Pero un curioso observador encontró una falla en el cuadro… La puerta no tenía cerradura. Intrigado fue a preguntar al artista. -Su puerta no tiene cerradura!! ¿Cómo hará para abrirla? -Es así. Respondió el artista. Esta es la puerta del corazón humano, sólo se abre por el lado de adentro. Muchas veces, Jesús está golpeando la puerta de nuestro corazón. Y nos dice: “Estoy golpeando la puerta, si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa, y con él estaré y él conmigo”. Se detiene un poquito y presta atención… Nos corresponde a nosotros abrir la puerta para que Nuestro Señor entre… Muchas veces JESÚS golpea a través de un gran acontecimiento, por la muerte de un ser querido, por un accidente o por un momento doloroso, por una enfermedad, por una pérdida económica ¡Por tantas cosas que nos acontecen en la vida! Él se interesa por lo que te pasa y no se ha olvidado de ti.  Es entonces cuando está más cerca, cuando todo te va mal que ÉL llama a tu puerta de tu corazón para ayudarte.