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sábado, 15 de julio de 2017

El fotografo


Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Los médicos coincidieron que la única solución era que buscaran un padre sustituto. El marido no tuvo ningún inconveniente, con tal de ver realizada su ilusión de convertirse en padre. Contrató a un joven para que al domingo siguiente visitara a la señora para cumplir su tarea. Ese día un fotógrafo de niños había sido llamado a una casa vecina para fotografiar a un bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocó de domicilio llegando al de la señora. “Buenos días, señora, vengo por lo del niño.” “Mmm, sí, pase usted. ¿Gusta tomar algo?” “No, muchas gracias, lo que quisiera es comenzar cuanto antes.” “Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación?” “Me gustaría una aquí, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardín.” “¿Cuántos van a ser?...” Se alarmó la señora. “Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la mamá coopera pueden ser más, todo depende”, dijo mientras sacaba un álbum de su portafolio. “Me gustaría que antes vea algo de lo que he hecho. Por ejemplo, mire el retrato de este niño tan bonito, lo hice en un parque público, a plena luz del día... ¡Cómo se juntó la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente. Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo, porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo.” La señora, estupefacta, escuchaba mientras el fotógrafo continuaba. “Con este niño batallé un poco más, porque la mamá era muy nerviosa. Yo le dije: mire señora, usted volteé hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mí.” ¡La señora estaba a punto del desmayo! El fotógrafo le dice: “¿Quiere que comencemos ya, señora?” “Cuando usted diga”. “Está bien, voy por mi trípode.” “¿Trípode?”, dijo temblando la señora. “Sí”, comenta muy tranquilo el fotógrafo, “es que usted sabe, mi aparato es muy grande, y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo, porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien...” ¿Señora?, ¿señora?, ¡señooraaaaa!!!!