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sábado, 8 de julio de 2017

La monjita y el cura


Una vez, un cura y una monja regresaban hacia el convento. Al caer la noche, vieron una cabaña en medio del camino y decidieron entrar para pernoctar y proseguir el viaje al siguiente día. Al entrar a la cabaña, vieron que había apenas una cama de pareja. El padre y la monja entraron y después de algunos segundos de silencio, el padre dice: -Hermana, Usted puede dormir en la cama y yo duermo aquí abajo. Y así hicieron. Mientras tanto, en medio de la madrugada la hermana despertó al padre: -¡Padre! ¿Está despierto? El padre medio dormido: -Si, hermana, diga ¿Que fue? -Ahhh... Es que estoy con frío. ¿Puede ir a buscarme una cobija? -Si hermana, ¡Con gusto! El padre se levantó, fue a buscar una cobija al armario y cubrió a la hermana con mucha ternura. Una hora después, la hermana despierta al padre nuevamente: -¡Padre! ¿Todavía está despierto? -¿Que paso hermana? ¿Y qué sucede ahora? -Es que aún estoy con frío. ¿Puede darme otra cobija? -¡Seguro que si hermana! Una vez más el padre se levantó, para atender el pedido de la hermana. Otra hora paso y una vez más, la hermana llamo al padre: -Padre. ¿Sigue despierto? -¡Si hermana! ¿Y que necesitas ahora? -Es que no he podido dormir. Sigo con mucho frío. Finalmente, entendiendo las intenciones de la hermana, el padre entonces le dice: -Hermana, estamos aquí los dos solos ¿Cierto? -¡Cierto!, contesta la hermana -Lo que ocurre aquí, y lo que deba de ocurrir, solo nosotros dos lo sabremos y nadie más, ¿Cierto? -¡Cierto! Entonces tengo una sugerencia. ¿Qué tal si fingimos ser MARIDO y MUJER? La hermana entonces se llenó de alegría en la cama y dice: -¡SI! ¡SI! padre... Entonces el padre cambia el tono de su voz y grita: -ENTONCES ¡DEJA DE MOLESTARME, LEVANTATE TU SOLA A BUSCAR LA DICHOSA COBIJA, ME DEJAS DORMIR! ¡Y PUNTO! (SI pensaste que iría a tener un final erótico: reza 10 ave marías y 20 padre nuestros por tus malos pensamientos... Je Je Je)