Dios está por destruir Sodoma en un estallido drástico de juicio (Génesis
18). La perversión de esa pequeña ciudad es como un desafío que atraviesa el
universo de Dios, pero él le asegura a Abraham que es necesario que lo ponga al
tanto de la situación, como condición previa a ejecutar su justicia. ¿Por qué
se molestaría Dios en confidenciarse con Abraham? El Señor de las galaxias, el
Creador de la vida y de todo cuanto existe, el Todopoderoso, el Omnisciente, el
Inescrutable, el Juez de ángeles, demonios y seres humanos ¡Se toma el trabajo
de explicarle a un individuo lo que está por hacer! Dios conocía a Abraham.
Sabía que gobernaba su casa en obediencia a Dios. Sabía que Abraham educaría
correctamente a sus hijos. “Porque yo sé” dice el Señor, lo conozco y lo he
elegido para que sea mi amigo, mi colaborador, para que ocupe un papel
importante en mis proyectos y que comparta plenamente conmigo todos los planes
en los que él tendrá parte. Esa misma relación quiere Dios tener con usted. Una
criatura salida de sus manos, un pecador que él ha redimido. La finalidad de la
oración es compartir con Dios el análisis de asuntos que son de importancia
para él. ¡Dios nos ha escogido para integrar una mesa directiva celestial, para
deliberar con él acerca de asuntos que afectan el destino!!!