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domingo, 20 de agosto de 2017

En los genes


Una joven llamada Mary dio a luz a su primer hijo, y como su esposo estaba de servicio en el ejército pasó un par de semanas después del parto en casa de sus padres. Un día, Mary le comentó a su madre que le sorprendía el cabello rojizo de su hijo, pues tanto ella como su esposo eran rubios. "Pues bien, Mary—respondió su madre—, debes recordar que tu padre tiene el cabello rojo". "Pero mamá—respondió Mary—, eso no importa porque yo soy adoptada". Con una sonrisa, mamá dijo las palabras más bellas que jamás yo haya escuchado: "Siempre lo olvido".