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sábado, 11 de noviembre de 2017

Amada mia


Amada mía, después de tantos años,
después de tantas noches compartidas,
después de tantos sueños soñados cada día,
te sigo amando tanto amada mía.
Tus ojos negros se clavan como siempre,
tu beso es una llama que aún me quema,
yo sigo siendo el árbol, y tú, la tierra mía.
te sigo amando tanto amada mía.
Amada mía, después de tantas horas de camino
tú sigues siendo playa yo sigo siendo río.
Y como siempre sigo aspirando el aire que respiras,
me sigo enamorando en cada amanecer.
Amada mía de risas y de llanto
compañera de tardes amarillas,
luna de medianoche y sol del mediodía,
serás por siempre campo y yo semilla.
Amada mía, un día del otoño
se vestirán de blanco mis cabellos,
se quedarán dormidos tus besos en mis besos,
y buscaré tus manos para mecerlos.
Amada mía, después de tantos años a tu lado
yo sigo siendo brisa, y tú, montaña y llano.
Amada mía después de tantos mares navegados,
tú sigues siendo orilla y yo, gaviota.
(José Luis Perales)