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jueves, 11 de enero de 2018

Viajeros del tiempo


A veces, el mayor acto de amor hacia una persona consiste en desaparecer de su vida. Si no le puedes aceptar como es, déjale ir. Pero seguir deseando que sea diferente los condena a ambos. Por eso debes respetar tu insatisfacción y comprender que es una llamada hacia una vida mejor. Una llamada a tomar una decisión que duele al corazón pero tranquiliza el alma: Las despedida, la cual es parte de la vida. Es necesario a veces decir adiós y dejar sembrado, antes de partir, lo mejor de nosotros. Es mejor partir llevando en el recuerdo aquello que fue hermoso y puro ¡Pero no alcanzó! Y aunque duela, llega el momento donde se debe dejar que todo siga su camino, donde es mejor no forzar nada. Llega el momento de irse… de alejarse en silencio. Eduardo Galeano decía que: “Solo los tontos creen que el silencio es un vacío. ¡No está vacío nunca! Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando”. Callar y entender que aunque  con tanta fuerza se desee, hay cosas que sencillamente jamás serán… Y si te duele el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay muchas cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele de verdad, es porque valió la pena. Así que abrázate al dolor, que cuando menos te des cuenta, el tiempo te enseña a volar de nuevo. Recuerda que somos viajeros del tiempo… Venimos a compartir, aprender, tocar almas, dar amor, ¡Transformarnos! Porque las cosas cambian, las personas se van y ¿Sabes qué? La vida continúa…