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lunes, 5 de febrero de 2018

Madrugada



La madrugada es mejor cuando tienes a alguien con quien hablar. Como se aman esas conversaciones de madrugada donde hay que aguantar la risa para no despertar a nadie...  ¿Sabes que es sexi? Una conversación real y pura en la madrugada. ¿Sabes que enamora? Que aunque esté durmiéndose, no quiera dejar de hablar contigo. Alguien dijo que no hay nada más lindo como una llamada en la madrugada diciendo: ¡No puedo dormir de tanto pensar en ti! ¡No lo dejes ir! Es el indicado… y le perteneces porque es quien te recuerda con una sonrisa  a mitad de la madrugada, cuando no hay razones para sonreír. Sin embargo, hablar en la madrugada es peligroso, porque los pensamientos vuelan como telegramas y te sinceras “demasiado” ¡Las conversaciones más sinceras se dan en la segunda parte de la noche! Como quisiera escuchar tu voz a través del teléfono en esta oscuridad nocturna… o cerca de mi oído. Me arrepiento de no llamarte cuando te he echado de menos a tan altas horas de la madrugada. Se supone que ya no dueles, pero la madrugada es muy contradictoria y me demuestra que el infierno si existe… Esta aquí, a las tres de la mañana, despierto y sin ti… agonizo e imagino todas las cosas que nos diríamos sin tan solo nos volviéramos a ver. Pensándote como estarás y si me recuerdas. ¿Será que talvez la madrugada fue creada para pensar y no para dormir? Extraño tu sonrisa y tu mirada, tus besos y caricias ¡Son los mejores recuerdos en este peor momento de mi madrugada! Otra noche despierto hasta el amanecer… ¿Enamorado? ¿Solo? Ya ni se cual es peor…