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viernes, 30 de marzo de 2018

Reflexiones acerca del fracaso



Un proverbio irlandés dice: “Solo cuando tocas fondo no hay nada que perder, sino solo crecer”. A partir de ahí, debemos lamentar nuestros errores y aprender de ellos, pero nunca llevarlos hacia el futuro con nosotros. Se recomienda usar el pasado como trampolín ¡No como sofá! El fracaso es parte de la vida; si no fracasas, no aprendes y si no aprendes, no cambias. El fracaso es la oportunidad de comenzar otra vez, con más inteligencia. Vale más fracasar honradamente, decía Sófocles, que triunfar debido a un fraude. La derrota no es el peor de lo fracasos. No intentarlo es el verdadero fracaso. Porque quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar; quien piensa en ganar, lleva ya un paso adelante. ¿Lo intentaste y fracasaste? No importa ¡Inténtalo de nuevo! Fracasa otra vez pero fracasa mejor. Como yo lo veo, si usted quiere tener el arcoíris tiene que soportar la lluvia. Recuerde que existen fracasos que no son fracasos. También existen fracasos que terminan en fracasos y también existen fracasos que se convierten en éxitos.  El fracaso no significa que Dios te ha abandonado, sino que tiene una idea mejor. Mire los errores del pasado y hágase la promesa de no volver a cometerlos e inmediatamente mire hacia el futuro bajo el lema: ¡Ni un día sin estar alerta!