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domingo, 25 de marzo de 2018

Una bestia llamada lengua



¿Sabías que el insulto es el último recurso de quien no tiene la razón? La lengua humana es una bestia que constantemente forcejea por escapar de su jaula y, si no se le adiestra de la manera adecuada, se vuelve contra uno y le causa problemas. La lengua no tiene huesos, pero es lo suficientemente fuerte para romper un corazón. Por eso, tenga cuidado con lo que dice. ¡Con la lengua se tropieza más seguido que con los pies! El apóstol Santiago dijo que: “Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seriamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido”. Las mentes grandes discuten ideas, las mentes promedio discuten sucesos, pero las mentes pequeñas discuten con la gente. Por eso debe brillar en todas nuestras conversaciones la humildad y la mansedumbre. La lengua apacible, dice el sabio, quebranta las cosas más duras, en cambio el demonio está sobre la lengua del que murmura. Por eso el perro tiene más amigos que la gente porque mueve más la cola que la lengua. Un último consejo: “Cuando tengas duda, ten la lengua muda”.