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domingo, 8 de julio de 2018

Raices


La siembra de principios en la infancia, niñez y adolescencia siempre germina. Cambia tus hojas pero nunca pierdas tus raíces. Cambia de opinión pero no pierdas tus principios. Los grandes principios éticos y religiosos son la base para el éxito y la felicidad en todas las áreas de tu vida y cuando basas tu vida en principios, el noventa y nueve por ciento de tus decisiones ya están hechas. Gao Xingjian dijo: “A veces, para mantener tus principios no te queda otra opción que huir”. No intente convertirse en un hombre de éxito, sino más bien intente convertirse en un hombre de principios. Detrás de cada vida noble están los principios que la han formado. Recuerda que tus valores definen quien eres realmente. Tu identidad real es la suma de tus valores. Métete esto en la cabeza y el corazón: ¡Los principios no se negocian! Quien vende su conciencia envenena su propia existencia. Emiliano Zapata dijo en una ocasión: “Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres”. Si no tienes principios morales te podrán temer, pero no respetar. Puede que haya un millón o más de métodos pero los principios son pocos. El hombre que entiende los principios podrá seleccionar sus propios métodos con éxito. El hombre que intente aplicar los métodos ignorando los principios, seguro que tendrá problemas.