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domingo, 25 de noviembre de 2018

El que dirán


La mayor prisión en la que la gente puede vivir es el miedo de lo que otras personas puedan pensar. ¡Es una forma de esclavitud socialmente aceptada! Cohelo decía que: “La auténtica libertad es liberarse de la opinión de los demás. Si no te importa lo que piense la gente, ya diste el primer paso del éxito”. Dejemos de permitir que gente que hace tan poco por nosotros controle tanto de nuestra mente, de nuestros sentimientos y de nuestras emociones. No nos dejemos llevar por el miedo a las habladurías, por ese estúpido “que dirán”. El qué dirán de unos cuantos a los que nada debemos, que nada nos dan ni nos darán. Algunos dirán que no fuimos mucho, otros dirán que no fuimos nada. Lo que digan los demás que carajo importa, si solo nosotros nos conocemos, como los lunares se conocen con los besos. Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de nosotros. Aunque confieso que me gusta que hablen mal, porque eso significa que las cosas nos van muy bien. De los mediocres no habla nadie y cuando lo hacen, solo dicen maravillas. Confiemos en nosotros mismos, cuando lo hagamos, la confianza que tenemos en nuestro interior se reflejará también en nuestro exterior. ¡Las críticas no tendrán efecto en nosotros! Mientras los demás estén hablando, triunfaremos en silencio. ¡Es tiempo de enfocarse en lo que realmente importa!