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lunes, 19 de agosto de 2019

Una mujer diferente

Una mujer diferente a las demás no es perfecta, es única siendo siempre ella misma. No es bonita, porque esa palabra es muy pequeña. No es por guapa, aunque quizás lo sea… y no necesita destacar para que la miren. Una mujer diferente es fuerte y con una mirada que llama la atención. Con una alta autoestima determinada por si misma sin depender de alguien que le diga cómo debe ser. Se ama con sus estrías, su celulitis, con sus manchas. Se acepta con sus kilos de más o sus kilos de menos. Con sus piernas grandes o flaquitas. Se toma su tiempo para aceptar su esencia la cual no está hecha para ser comprendida por todo el mundo ¡Y es feliz! Una mujer diferente a las demás trabaja día a día por construir un hogar y un mundo mejor y se ríe sin temor al futuro porque ¡Sabe que puede lograrlo todo! Tropieza y se levanta, después de llorar, ríe. Odia en vez de amar y vibra con lo simple de la vida. Sufre ante el sufrimiento ajeno. Una mujer diferente enfrenta sus temores y dudas y deja atrás todo lo que la obstruya. No le interesa un hombre que prefiera a una mujer fácil por no jugársela por una que valga la pena. Mucho menos se siente mal si es rechazada. Ella tiene claro que la gente normalmente rechaza lo costoso porque no puede pagarlo. Escoge con quien relacionarse y siempre serán aquellas personas que la traten como la mujer valiosa y maravillosa que es. Una mujer diferente sabe que no es la mejor mujer del mundo, pero está segura de que es una versión muy difícil de encontrar…