Es fácil decir “en Dios confiamos” cuando la vida es fácil y
justa, pero la prueba de fe solo se encuentra cuando hay cargas que soportar. ¿Sabías
que Dios es experto en cambiar lágrimas por sonrisas, tristezas por alegrías y
problemas por bendiciones? También es experto en llevarnos a situaciones
extremas, para provocar en nosotros una fe extrema que produce milagros
extremos. A veces pedimos a Dios que cambie nuestra situación, sin saber que Él
nos puso en esa situación para cambiar algo en nosotros. Si Dios ya trazó tu
destino con promesas no dejes que las dudas te detengan ¡Deja que tu fe sea más
grande que tus miedos! No importa si tu mundo está hecho pedazos, Dios puede
restaurarlo mil veces mejor. Si tu cielo está oscuro, píntalo de esperanzas con
el pincel de la fe, porque todo es posible ¡Si puedes creer! Quien tiene fe no
desespera… ¡Confía! Mantente fuerte, no te desesperes. La última palabra viene
de Dios y Él ya ha designado hora y fecha en el calendario para hacer tu
milagro. La fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles. Cuando
pases por una dura prueba y te preguntes donde está Dios, recuerda que el
maestro siempre está en silencio durante el examen. ¡Espera! Dios sabe lo que está
haciendo. Él te ha visto llorar, ha visto tu fidelidad y él quiere que sepas: “Que
la tormenta está por terminar”. Él no se ha olvidado de ti y te va a sorprender…