Una de las evidencias del amor es la fuerza. El valor que mostramos
para luchar por lo que amamos. La fortaleza para defender lo que más
apreciamos, enfrentar desafíos, superar barreras, derribar obstáculos. Cuando
el amor es auténtico surge con la fuerza de la audacia, el atrevimiento, la
osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos; es en esa
entrega sin condiciones donde descubrimos una fuerza y valor desconocidos.
El amor nos da el valor de:
- Luchar por nuestros sueños.
- Dar la vida por los que llevamos en el corazón.
- Modificar nuestra propia existencia.
- Cambiar nuestra manera de vivir.
- Rebasar el límite de nuestras potencialidades.
El amor nos da la fuerza:
- Para respetar a los seres que amamos.
- Para sonreír a pesar de las adversidades.
- Para pedir humildemente perdón.
- Para comprender.
- Para perdonar.
El amor nos da el poder:
- Para manifestar nuestras emociones.
- Para alcanzar lo que parecía imposible.
- Para convertir nuestros sueños en realidades.
- Para morir y de vivir por un ideal.
El amor nos transforma en seres superiores, despierta nuestra
capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos impulsa a
niveles infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu
invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible.