Un ingeniero recibe una llamada solicitando su servicio en una
gran empresa que había sufrido de una catástrofe con una de sus mejores
computadoras. El ingeniero llega al lugar, se sienta frente a la PC, trata de
encenderla y comprueba que no funciona, entonces asiente con la cabeza y saca
de su bolsillo derecho un destornillador pequeño y procede a dar una vuelta y
media a un tornillo diminuto ubicado en la parte trasera de la PC. Luego se
sienta nuevamente y presiona el botón de encendido, la PC encendió de
inmediato. El Gerente de la empresa, se presentó ante el ingeniero, le dio las
gracias y preguntó cuánto debía pagar, el ingeniero le respondió, si me hace el
favor son $1.000 dólares, el gerente
sonriendo sarcásticamente respondió que era mucho dinero por unos pocos minutos
de trabajo y que solo lo pagaría si le enviaba un informe detallado de los
servicios prestados, el ingeniero acepto y se retiró de la empresa. A la mañana siguiente, el gerente recibió la
factura, la observó, asintió con la cabeza y ordenó a la secretaria que pagara
de inmediato. La factura decía lo siguiente:
Detalle por servicios prestados:
Ajustar tornillo $1 dólar.
Saber que tornillo ajustar $999 dólares.
Total $1.000 dólares.