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miércoles, 10 de enero de 2018

Cuando si, cuando no


Nunca demuestre tener prisa, ya que el apuro delata una falta de control sobre el tiempo y sobre su propio accionar. Muéstrese siempre paciente y conviértase en especialista en el arte de detectar el momento oportuno para cada cosa. Descubra el espíritu de los tiempos actuales y aprenda a mantenerse a la expectativa cuando el momento propicio no haya llegado, y a golpear con fuerza cuando la oportunidad le sea propicia. Plutarco decía que: “El tiempo es un buen amigo y aliado para quienes utilizan la inteligencia y eligen el momento adecuado, pero un peligroso enemigo para quienes se precipitan a la acción en el momento equivocado”. Vivimos tiempos convulsionados en los cuales es vital dominar el arte del momento oportuno. ¿Cómo lograrlo? Primero es de crucial importancia reconocer el espíritu de la época, o sea adecuarse a los tiempos y saber leer entre líneas lo que yace oculto y latente. En segundo lugar, reconocer en qué dirección sopla el viento lo cual no necesariamente significa que hay que tomar ese rumbo. Y por último utilice la paciencia como su espada y su escudo. Cada vez que se encuentre en una posición débil, espere con paciencia su momento. ¡Tarde o temprano el tiempo terminara siendo su aliado! Reconozca el momento para ocultarse en el pasto o esconderse debajo de una piedra, así como el momento adecuado para mostrar los colmillos y atacar. Napoleón Bonaparte decía: “El espacio se puede recuperar; el tiempo, jamás”.