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martes, 16 de enero de 2018

Go


Los dos juegos de mesa que más se aproximan a las estrategias bélicas son el ajedrez y el asiático Go. El ajedrez, en comparación al Go, tiene un tablero más pequeño, el ataque es relativamente rápido y conduce de modo directo a una batalla decisiva. El Go es menos formal y su objetivo es aislar las fichas del adversario, rodeándolas. Hay partidas que pueden durar hasta trescientas jugadas por lo que la estrategia es más sutil y fluida que en el ajedrez y se desarrolla con más lentitud. No se trata de luchar por el control de un área en particular: hay que pensar en términos más amplios, estar preparado para sacrificar un área a fin de llegar a dominar, con el tiempo, todo el tablero. Lo que se busca no es una posición atrincherada, sino gran movilidad. El objetivo no es “matar” directamente las fichas del contrincante, como en el ajedrez, sino inducir una especie de parálisis y colapso general. ¡Utilice la estrategia del Go en su vida personal! Nunca enfrente a su adversario de forma directa porque puede ser peligroso y costoso. Lo indirecto y evasivo logra mejores resultados a un costo mucho menor. Nada desorienta tanto a un enemigo como la falta de una forma definida. Primero no tome nada de manera personal ni se  muestre a la defensiva, con el fin de no mostrar sus emociones y ser blanco fácil. Sea como una pelota enjabonada que nadie puede sostener: no permita que nadie vea que es lo que lo afecta o hiere, ni cuáles son sus puntos débiles. Manténgase sin forma y terminará enfureciendo y paralizando a su adversario.