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miércoles, 17 de enero de 2018

Seduccion I


Él tenía una fuerza de atracción capaz de cautivarla provocándole emociones que no podía controlar. Tocaba su inconsciente y sus deseos reprimidos que clamaban por ser liberados. Le transmitía una sensación de oscuridad y riesgo, al sugerirle que participaba de algo raro y estremecedor. Aunque ella adivinaba a todas luces sus intenciones, no le quedaba más remedio que ceder porque la hacía arder de pasión. El la conocía, la había acompañado en sus estados de ánimo, había indagado lo que a ella le hacía falta en la vida y se lo daba: Alguien que sacrificara tiempo y comodidad para una conversación seria, para tratarla como una dama, para poseerla… Cual amante ideal le daba vida a sus fantasías y la hacía caer bajo su hechizo. Un hechizo que requería esfuerzo por parte de El concentrado intensamente en ella y sondeando sus carencias: ¡El motivo de su desilusión e insatisfacción! Su paciencia y atención en los detalles la hacía estremecer. ¡Él se había convertido en un oasis en su desierto! Ella se dejaba rendir sin oponer resistencia a la tentación de seguirlo por la afinidad que tenía a sus deseos y una disposición absoluta a dar vida a sus fantasías ¡Siempre empeñado en agradarla! Apelando a lo mejor de ella, no solo su lado físico, sino a un plano más alto de belleza, haciéndola sentir noble y espiritual. (Continuará…)