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viernes, 3 de enero de 2020

Escudriñar

Escudriñar, del verbo latín “scrutiniari”, es indagar en forma profunda, revolviendo y recortando lo innecesario y adentrándose a las raíces de un tema para llegar a descubrir cosas o verdades no reveladas. ¡Para escudriñar se necesita tener curiosidad e interés! Dada la importancia que la Escritura tiene para la vida cristiana, siempre ha sido una seria preocupación de la Iglesia el tener un texto sagrado que ofrezca las máximas garantías de fiabilidad; es una triste realidad constante el mal uso que se ha hecho de la Biblia, pudiéndose afirmar que no hay un hereje en la Historia que no se haya apoyado en la Sagrada Escritura para defender sus errores. Desde la Biblia “conocida” más antigua del mundo (Codex Sinaiticus, IV a. D. escritos en griego antiguo y que contienen gran parte del Antiguo Testamento y el Nuevo completo) hasta nuestros días, se han realizado muchas versiones de la Biblia. ¿Cuál elegir? En primer lugar, no existe una versión oficial. Tenemos versiones y traducciones confiables. Los idiomas originales de la Biblia son lejanos a nuestro tiempo y cultura lo cual dificulta la traducción y su interpretación. Unas versiones son fieles al texto bíblico y otras son más interpretativas. Un estudiante sabio de la Biblia no se basa solo en una versión ni un tipo de versión. Compara, analiza, e investiga profundamente, para concluir mejor que expresa el texto bíblico. Estudia la Palabra de Dios, Léela en diferentes versiones y crece espiritualmente.