Horacio dijo en una ocasión: “Carpe diem, quam mínimum crédula postero”
que se traduce como “Aprovecha este momento y no te fíes de lo que pueda
suceder mañana”. Aprovecha cada momento como si fuese el último. Vive pensando
en ahora y no en lo que pueda suceder después. Porque vivir es lo único urgente,
vive la vida, acepta el reto, no pierdas la risa, sigue insistiendo. La vida es
corta, rompe las reglas, perdona rápido, besa lento, ama de verdad. Puede que
la vida no sea lo que esperábamos, pero mientras estemos aquí ¡Bailemos! Sueña
como si fueses a vivir para siempre y vive como si fueses a morir mañana. Un día
verás tu vida pasar frente a tus ojos. ¡Asegúrate
que valga la pena verla! Un día despertarás y ya no habrá más tiempo para hacer
las cosas que siempre has querido hacer ¡Hazlas ahora! Agoram decía que: “Lo
triste no es morir, lo triste es no vivir intensamente”. La diferencia entre
donde estuviste ayer y dónde vas a estar mañana es lo que pienses, digas y
hagas HOY. Si quieres algo de verdad, ve por ello hoy sin mirar atrás, mirando
al miedo de frente, entregándolo todo y dando el alma, sacando el niño que
llevas dentro, ese que cree en imposibles. Que nadie te diga que el cielo es el
límite si hay huellas en la luna. Sueña despierto, visita un lugar donde nunca
hayas estado, busca nuevas experiencias ¡Aprovecha el momento! Vive cada hora,
cada minuto, cada segundo de esta vida ¡Vive tu vida al tope! El tiempo vuela y
una vez que se agote, ya no volverás atrás ¡Carpe Diem!