Me dijo adiós sin rencor, y vuelvo a ser ave de paso después de
este fracaso.
Me dijo adiós sin lágrimas, busco y no encuentro la razón de esta
separación.
Y sin embargo me grita el alma: ¡Vete ya! Aún estás a tiempo de
encontrar un nuevo sentimiento que te haga olvidar.
Porque el amor nace cuando quiere y después vive lo que puede.
Y no hay nada que hacer para detenerle, ni diciéndole quédate
ni diciéndole vete.
Me dijo adiós sin palabras, el silencio ahogaba mi voz con un nudo
en mi garganta.
Me dijo adiós sin dudar, con el último beso
yo me fui ¡Qué triste final!
Y sin embargo me grita el alma: ¡Vete ya! Aún
estás a tiempo de encontrar un nuevo sentimiento que te haga olvidar.
Porque el amor nace cuando quiere y después
vive lo que puede.
Y no hay nada que hacer para detenerle, ni
diciéndole quédate ni diciéndole vete. (Camilo Sesto)