martes, 10 de septiembre de 2019

La mejor etapa de la vida


Es increíble cómo, una sonrisa de un niño, puede cambiar por completo los días tristes de los adultos. No menos increíble es todo lo que podemos aprender de un niño: Como ponerse contento sin motivo o estar siempre ocupado con algo. Cuando tenemos dudas sobre qué hacer con nuestras vidas lo mejor es hablar con un niño, ellos ven las cosas de una forma más sencilla. Se convierten en maestros que nos enseñan con sus acciones y emociones ¡Cuando los niños cuentan, nuestro universo brilla! Aprendemos de los niños que a través de sus sueños y juegos se puede llegar a donde se quiera. Sin embargo, Antoine de Saint-Exupéry decía que: “Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismos, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones”. Como adultos hemos olvidado que los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro. Olvidamos que es más fácil construir niños fuertes que reparar adultos rotos. Si queremos ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías. Debemos entender que un niño es como una mariposa en el viento. Algunos pueden volar más alto que otros, pero cada uno vuela de la mejor forma que puede ¡No deben ser comparados! Porque cada uno es diferente, hermoso y especial. Deben ser tratados con cuidado porque contienen sueños y jamás debemos subestimar sus emociones porque son puras y verdaderas ¡Sin ningún filtro! Recuerda que la vida se vive por etapas y ¡Los niños viven la mejor!