¿Sabía que a través del Facebook usted puede publicar el evangelio
y alcanzar a más de 1500 millones de personas en todo el mundo desde el cómodo
sofá de su casa? ¿Puede imaginar el alcance del ministerio del Apóstol Pablo si
hubiese tenido acceso a redes sociales? Sin embargo, el apóstol Pablo reconocía
que ¡Nada sustituye el contacto cara a cara! Cuando dijo: “… y en mis oraciones
pido siempre a Dios que, me conceda que vaya por fin a visitarlos. Porque deseo
verlos…, para que nos animemos unos a otros...” Romanos 1: 10 – 12 (DHH). El
apóstol Juan era del mismo criterio: “Tengo mucho más que decirles, pero no
quiero hacerlo con papel y tinta. Pues espero visitarlos pronto y hablarles
cara a cara. Entonces nuestra alegría será completa.” 2 Juan 1: 12 (NTV). Un cristiano que hace mal
uso de las RRSS puede desatar un infierno digital. De ahí algunas recomendaciones
del rey Salomón al respecto: “Ante todo, cuida tus pensamientos [más que nada
en el mundo] porque ellos controlan tu vida.” Proverbios 4: 23. (VP) y “El que
cuida lo que dice protege su vida; el que sólo dice tonterías provoca su propia
desgracia.” Proverbios 13: 3 (TLA). También el apóstol Pablo nos aconseja: “Se
dice: Uno es libre de hacer lo que quiera.» Es cierto, pero no todo conviene.
Sí, uno es libre de hacer lo que quiera, pero no todo edifica la comunidad”. 1
Corintios 6: 12 (VP) y “Por lo tanto, busquemos todo lo que conduce a la paz y
a la edificación mutua.” Romanos 14: 19 (DHH). Usted decide amado hermano (a)…