lunes, 17 de junio de 2019

Las oraciones de los santos


¿Sabías que cuando los cristianos oran, el cielo se complace? Apocalipsis 8: 1 - 5 dice que hubo silencio por todo el cielo durante media hora y que se le dio a un ángel una gran cantidad de incienso para mezclarlo con las oraciones del pueblo de Dios como una ofrenda sobre el altar de oro delante del trono. Y el humo del incienso, mezclado con las oraciones de los santos, subió hasta la presencia de Dios desde el altar donde el ángel lo había derramado. Hay cosas que acontecen en los cielos que no ves cuando oras. Las alabanzas que constantemente se escuchan en los cielos, de repente son silenciadas ¡Todos callan! El cielo entero se detiene para oír las oraciones de los santos que están a punto de ser elevadas a Dios. ¡Las necesidades de los cristianos son más importantes para Dios que todas las alabanzas de cielo! Hasta los ángeles cooperan añadiendo incienso a las oraciones de todos los santos y ayudan para que estas plegarias lleguen a la presencia del Eterno ¡A su mismo trono! Incienso viene del latín “encender”. Hay una intervención divina que añade fuego a nuestras oraciones, dado que antes de que lleguen a la presencia del Trono de Dios necesitan estar encendidas mediante el filtro angelical. Todos tus momentos de quebrantamiento, de devoción profunda y de compromiso con la santidad de Dios suben a Su trono y son contestadas con truenos, relámpagos y terremotos: Una tremenda confrontación de fuerzas espirituales que hace desaparecer todas tus tinieblas.