Leí recientemente un artículo publicado por don Álvaro Cedeño,
bajo este título, en el cual comenta acerca de un sinnúmero de eventos y
situaciones que debemos tolerar día a día con el fin de mantener la armonía de
las relaciones sociales. Sin embargo, dice Cedeño, que existen otros incidentes
que no se olvidan fácilmente y que automáticamente se trasladan a lo que él
llama “El depósito de abejones en el buche”. Estos “abejones” obstaculizan la comunicación
transparente porque esta requiere “confianza” el cual es un primer paso para
crear un buen clima de comunicación, a partir del cual se puede construir lo
que se desee. ¿Cómo se pueden sentar a negociar dos personas si tienen reservas
o cuentas emocionales que cobrarse? Nadie comienza por proponer matrimonio ¡Primero
hay que construir confianza! Se debe trabajar cuidadosa y sistemáticamente sobre
el tema de los “abejones”, para limpiar la atmósfera y ventilar malos
entendidos, a fin de hacer más transparente nuestras interacciones, concluye
Cedeño. Jesús dice en Mateo 5: 23 y 24 que cualquier ruptura de relaciones
afecta a la iglesia y nuestra relación con Dios. Y cualquier proyecto congregacional
que se desee llevar a cabo está destinado al fracaso si antes no prevalece la
sana armonía entre los santos.