martes, 12 de marzo de 2019

¿Cabeza de ratón o cola de león?


Julio César antes de ser emperador, atravesó los Alpes con sus tropas rumbo a España. Se encontró con unos montañeses que discutían sobre quien ejercía autoridad sobre una pequeña aldea. Los ayudantes del general se rieron ya que consideraban a la aldea insignificante, a lo que el futuro monarca de Roma contestó: “No os burléis, también yo preferiría ser cabeza en esta aldea que brazo en Roma”. Existe un refrán español que dice: “Más vale ser cabeza de ratón, que cola de león”. Según el mismo, resulta mejor ser el primero en las pequeñas cosas que el último en las grandes. Es más satisfactorio y agradable estar en un lugar en donde tus opiniones y acciones sean apreciadas, analizadas y hasta ejecutadas para desarrollar un proyecto o plan dentro de un pequeño grupo. Cuando una persona no es valorada porque antes de Él existen muchas personas con rango de “superioridad” que opinan, mandan y ejecutan dentro del grande grupo. En ese momento, el sujeto debe analizar y preguntarse si prefiere ser cabeza de ratón (el primero en un grupo pequeño) o, por el contrario, la cola del león (el último en un grupo grande). Que es lo que desea El para su vida diaria y para su futuro, ser reconocido y valorado por sus aportes, o por el contrario únicamente realizar lo que los “superiores” indiquen sin derecho a réplica, sin poder demostrar que existe un mejor plan ideado por él, lo cual impide dar mejor de sí dentro del grupo.