Ben Casey era una serie de televisión estadounidense de los años
60´s, la cual tenía una característica que se hizo muy popular: Su título de
presentación. Este consistía en un
dibujo hecho a mano en una pizarra de los símbolos: ♂, ♀, ✳, †, ∞, mientras la voz
de un relator recitaba pausadamente el nombre de cada uno, “hombre, mujer,
vida, muerte, infinito”. Lo anterior expresa de manera resumida que una persona
hombre o mujer, tiene solamente una vida por delante suyo y luego vendrá la
muerte. El rey Salomón escribió en Eclesiastés 9: 10 “Cada vez que encuentres
un trabajo que hacer, hazlo lo mejor que puedas con todas tus fuerzas y con alegría.
Todos vamos camino a la tumba y ahí no hay actividad, ni trabajo, ni planes, ni
conocimiento ni sabiduría”. Entonces ¡Vivamos haciendo el bien!, hagámoslo
según nos venga a la mano hacerlo, según las fuerzas que Dios nos conceda, sin limitaciones,
pero también sin afanes, porque luego hemos de morir y adónde vamos, dice
Salomón, ya no hay obras. Sin embargo, debemos tener claro que es a partir de
la muerte, que sabremos, dependiendo como hayamos vivido, el galardón o castigo
que nos corresponderá para toda la eternidad tal y como lo expresa hebreos 9:
27 “… está establecido que todos los seres humanos deben pasar por la muerte
una sola vez para ser a continuación juzgados”.