Muchas religiones se arrojan la creencia de que su doctrina es la
verdadera y utilizan mucho de su tiempo, según Pablo (1 Corintios 1: 10), en
discutir que tienen la razón y lo único que producen es la separación de las
personas. Muchas otras complacen a sus seguidores según sus propios deseos (2
Timoteo 4: 3). El mismo apóstol expresa que estas religiones tradicionales son
insuficientes para acercar el hombre a Dios (Romanos 12: 1-2). La verdadera
religión (1) Adora unida y de una manera organizada (Efesios 4: 4-6). (2) Enseña
a la gente a respetar a todos, a emplear su tiempo y recursos en ayudar al
prójimo (Colosenses 3: 12–15). (3) No enseña filosofías ni rituales humanos ¡Enseña
las verdades de la Palabra de Dios! (Juan 17: 17). (4) Declara que el único acceso
a la vida eterna se obtiene reconociendo al único Dios y el sacrificio de
Cristo en la cruz y Su señorío (Juan 17: 3). (5) Es menospreciada, ridiculizada
y perseguida (Mateo 5: 10–12). (6) Es un estilo de vida en el que sus miembros
practican lo que predican (Romanos 2: 21) y (7) Se basa en una relación con
Jesucristo a través de la fe (Efesios 2: 8-9) ¡Las acciones de sus seguidores
los delatan!