18/05/2018 Sistema Educativo Saint Clare, Tres Rios, Personal miscelaneo, Conferencia "El arte de llevarse bien con los demas"
sábado, 19 de mayo de 2018
Escuela Jesus Arguello, San Josecito de San Isidro Heredia
17/05/2018 Escuela Jesus Arguello, San Josecito de San Isidro de Heredia, Padres de familia y docentes, Conferencia "Familia y Escuela: El mejor equipo educativo".
jueves, 17 de mayo de 2018
Escuela Jesus Arguello, San Josecito San Isidro Heredia
16/05/2018 Escuela Jesus Arguello, San Josecito de San Isidro de Heredia, Padres de familia y docentes de I Ciclo, Conferencia "Padres comprometidos, hijos emocionalmente sanos"
miércoles, 9 de mayo de 2018
Yo Soy
No puedo presumir de mi amor por Dios, porque le fallo a diario.
Pero puedo presumir de su amor por mí, ya que El nunca me falla. Yo le creo A
Dios cuando me dice: “Yo soy el Dios que aun te escucha y todavía contesta. Yo
soy el Dios que sana y que aun perdona. Yo soy el Dios que todavía guía y te
dirige con mucho cuidado”. Yo creo que Él puede calmar mis tormentas, pero más
a menudo me calma a mi cuando leo en su Palabra la hermosa frase “YO SOY”, la
cual me sostiene en los tiempos turbulentos: “Estad quietos y conoced que yo
soy Dios”. “Desde la eternidad y hasta la eternidad, yo soy Dios. No hay quien
pueda arrebatar a nadie de mi mano; nadie puede deshacer lo que he hecho”. “No
tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios, Yo te doy
fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa”. “Yo soy Jehová,
Dios de todo ser viviente, ¿Acaso hay algo que sea difícil para mí?”. “Yo soy
el que borro todas tus rebeliones por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus
pecados”. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. “Yo soy la luz del mundo, el
que me sigue no andará en tinieblas sino
que tendrá la luz de la vida”. “Yo soy el pan de vida; el que a mi viene nunca tendrá
hambre; y el que en mi cree no tendrá sed jamás”. “Yo soy el Dios todopoderoso;
anda delante de mí, y se perfecto”.
viernes, 4 de mayo de 2018
Resolver
Albert Einstein decía que: “Los problemas que tienes hoy, no los
puedes solucionar pensando igual que pensabas cuando los creaste”. Es
inevitable preocuparse por los problemas, pero lo mejor es intentar
solucionarlos lo antes posible. No mires a los problemas como obstáculos, míralos
como retos que afrontar, veras como serán más fáciles de solucionar. Si no
puedes solucionar tus problemas de una manera, inténtalo de otra, pero no te
quedes llorando o quejándote sin hacer nada, porque así seguro que no vas a
arreglarlos. Enfrentarse, siempre enfrentarse, es el modo de resolver el
problema. ¡Enfrentarse a Él! Nuestros fracasos no son la consecuencia de las
veces que perdemos sino de los conflictos que no queremos resolver. Pocos problemas
hay que no pueda resolver una firme perseverancia. ¡Recuerda que todo de lo que
huimos sin resolver se repite! Las personas exitosas son simplemente personas
que aprenden a resolver sus problemas. Serás libre en el momento que no buscas
fuera de ti mismo a alguien para resolver tus problemas.
jueves, 3 de mayo de 2018
Reinventar
Los analfabetos de este siglo no son aquellos que no saben leer o
escribir, sino aquellos que no pueden aprender, desaprender y reaprender. ¿Sabías
que todos tenemos un poder y una capacidad inconmensurables para reinventar
nuestra vida? En cada momento puedes reinventarte y elegir en quien te quieres
convertir. ¡Vivir es reinventarse cada día sin miedo a fracasar en ello! Ray
Bradbury decía que: “Uno debe reinventarse a sí mismo todos los días y no
sentarse a ver cómo el mundo pasa, sin que uno participe”. ¿Y si tu creas tu
propio futuro en lugar de encontrártelo? ¡La respuesta está en tus manos!
Reinventarse es volver a nacer, pero con experiencia. Es desafiarse a sí mismo;
es el único camino que conduce al crecimiento. Es reescribir un nuevo futuro en
el que elegir aquellas cosas que lo hacen mejor. Mira el pasado, rescata buenas
ideas y utiliza la imaginación para crear una nueva vida. En cada momento
puedes elegir en quien te quieres convertir. Experimenta ¡Empieza algo nuevo!
No esperes a saber que quieras para actuar, actúa para saber qué quieres. Recuerda
que en la vida ni se gana ni se pierde, ni se fracasa ni se triunfa. En la vida
se aprende, se crece, se descubre; se escribe, borra y reescribe. El verdadero
acto del descubrimiento no consiste en salir a buscar nuevas tierras, sino en
aprender a ver la vieja tierra con nuevos ojos. ¿Qué si duele? A veces las
transformaciones duelen, pero una vez cambiadas nos damos cuenta de que el proceso
era necesario. Reinventarse o reinventarse… ¡No hay otra!
Redimir
Walter Riso dice que: “Cada vez que odias, una parte de ti se
destruye. Cada vez que perdonas, te sanas a ti mismo”. Perdonar es el valor de
los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa,
sabe amar. El perdón llega cuando reconoces que nunca hubo nada que perdonar
sino que había algo que comprender. La vida se vuelve más fácil cuando aceptas
una disculpa que nunca llegó. Esto se llama perdonar en tu corazón. ¿Sabías que
perdonar a otro es perdonarnos un poco a nosotros mismos? Perdonarse a uno
mismo a veces resulta mucho más difícil que perdonar a alguien más, y es
realmente algo muy necesario. No saber perdonarse a uno mismo, es como ser dañado
sin ninguna razón por algo que no debería. Ahora, si no te has perdonado algo, ¿Cómo
puedes perdonar a los demás? Muchas veces, la persona que tienes que perdonar
es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. Debes
aceptar con humildad tu condición real de ser humano y reconocer que no eres
perfecto pero tienes toda la capacidad de mejorar. Antes de perdonar a los demás,
aprende a perdonarte a ti mismo y pasa la página. ¡No seas tan duro contigo
mismo! Perdonar y perdonarse es soltar eso que nos tiene detenidos en el
tiempo, y al fin poder avanzar. ¡Perdónate, perdona y olvida!
Rectificar
¿Sabías que hay algo positivo en equivocarse? ¡La oportunidad de
rectificar! Los errores de pasado tienen como fin guiarte, no definirte. Cuando
la experiencia del pasado ha servido para rectificar nuestra vida, esta rectificación
es la mejor prueba de que nada de lo pasado era nuestra verdadera vida. No
importa cuánto hayas viajado en la dirección equivocada, siempre puedes dar la
vuelta. Alexander Pope decía que: “Errar es humano, perdonar es divino pero
rectificar es de sabios”. Nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir
una nueva historia o construir un nuevo sueño. Nunca es tarde para reconocer un
error y aprender, cerrar un capitulo y dar paso a un nuevo inicio. En la vida
hay un momento en el que tienes que pararte y reflexionar para ver si vas por
el camino correcto. Hay que aceptar que las cosas no siempre van a salir como
uno desea, y es necesario que esto ocurra. Tal vez has malgastado tu tiempo
andando por caminos equivocados, por lo que debes aprender a sacarle provecho
al que te queda. Es importante que uno se vaya forjando el camino, que enderece
su rumbo tantas veces como sea necesario. Si se avanza ciclo a ciclo y se
rectifican los pasos mal dados, uno llegará a donde espera. Aunque nadie puede
volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar a partir de
ahora y hacer un nuevo final.
miércoles, 2 de mayo de 2018
Reconocer
Alexander Pope decía que: “El hombre nunca debe avergonzarse de
reconocer que se ha equivocado, puesto que hacerlo corresponde a decir que hoy
sabe más que lo que sabía ayer”. Por tanto, enfréntate a las consecuencias de
los problemas con la misma valentía con la que los has provocado. Si reconoces
tu culpa ya tendrás parte de la solución del mismo. Reconocer un error no es
humillarse, es crecer como persona. Se humilde para admitir tus errores,
inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos. Qué difícil es
para muchos reconocer sus errores, pero cuan fácil es verlos en los demás… ¿Te atreverías
verte frente al espejo y criticarte como lo haces con otros? Creo que no eres
tan sincero como aparentas ser. Si amas a tu prójimo como a ti mismo, deberías comenzar
a ensayar este ejercicio y cuando descubras quien eres te darás cuenta que jamás
tendrás motivo para criticar a tu prójimo. Si no vas a reconocer tus propios
errores, no es justo que señales los errores ajenos. El reconocer que te has equivocado es un paso
hacia el perdón. Ojala que consideres que al igual que tú, ¡Otros también lo
merecen! Quien se niega reconocer sus errores jamás podrá triunfar, pero si los
acepta y los corrige, tendrá una nueva oportunidad. Equivocarse es un defecto
de todos, pedir disculpas es una virtud de pocos. ¿Sabías que la palabra
RECONOCER se lee igual al derecho y al revés? Entonces, ¿Qué estas esperando?
Ignorancia
El nivel más alto de ignorancia es cuando rechazamos algo de lo
cual no sabemos nada. Responder antes de oír, negar antes de comprender, y
afirmar sin saber de qué se trata, se convierte en una peculiaridad del
ignorante. Algunos consideran de manera errónea que la verdadera ignorancia no
es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de rehusarse a adquirirlos. ¿Sabías
que la ignorancia es más rápida que la inteligencia? Una persona inteligente se
detiene a cada rato a examinar. En cambio un ignorante pasa sobre los
accidentes del terreno a gran velocidad y jamás hay nada que le llame la atención.
¡Por eso llega rápidamente a cualquier parte! Especialmente a las conclusiones.
Lo único que produce la ignorancia en todos los tiempos son rebaños de esclavos
para la tiranía. Galileo Galilei decía que: “La ignorancia es la madre de la
maldad y de todos los demás vicios”. ¿La peor enfermedad del ignorante? Ignorar
su propia ignorancia. Recuerdo una anécdota de Groucho Marx: “-Señorita, ¿Se acostaría
conmigo por un millón de dólares?”, “-Por supuesto”, respondió ella. “-¿Y por un dólar?”,
preguntaba de nuevo. “-¿Que se cree usted que soy?”, contestaba la dama
ofendida. “-Lo que usted es ya ha quedado claro, ahora estamos negociando el
precio”.
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