¿Sabías que hay algo positivo en equivocarse? ¡La oportunidad de
rectificar! Los errores de pasado tienen como fin guiarte, no definirte. Cuando
la experiencia del pasado ha servido para rectificar nuestra vida, esta rectificación
es la mejor prueba de que nada de lo pasado era nuestra verdadera vida. No
importa cuánto hayas viajado en la dirección equivocada, siempre puedes dar la
vuelta. Alexander Pope decía que: “Errar es humano, perdonar es divino pero
rectificar es de sabios”. Nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir
una nueva historia o construir un nuevo sueño. Nunca es tarde para reconocer un
error y aprender, cerrar un capitulo y dar paso a un nuevo inicio. En la vida
hay un momento en el que tienes que pararte y reflexionar para ver si vas por
el camino correcto. Hay que aceptar que las cosas no siempre van a salir como
uno desea, y es necesario que esto ocurra. Tal vez has malgastado tu tiempo
andando por caminos equivocados, por lo que debes aprender a sacarle provecho
al que te queda. Es importante que uno se vaya forjando el camino, que enderece
su rumbo tantas veces como sea necesario. Si se avanza ciclo a ciclo y se
rectifican los pasos mal dados, uno llegará a donde espera. Aunque nadie puede
volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar a partir de
ahora y hacer un nuevo final.