viernes, 9 de octubre de 2020

Dios y lo que Dios me da


Dios nunca ha prometido darte todo lo que quieras. Pero sí, prometió suplir lo que te haga falta (Filipenses 4: 19). Muchas veces crees que necesitas “algo”, sin embargo, Dios sabe de lo que realmente careces y está muy lejos de lo que tú crees que necesitas. Ahora, si por iniciativa propia nuestro Padre celestial ha resuelto el problema más grande de la humanidad al darnos a su querido Hijo ¡También puede suplir todas nuestras necesidades! Esto demuestra que Dios no escatima al dar. Satanás es experto en insinuarte que necesitas algo más de lo que Dios te ha dado y siembra “insatisfacción” al hacerte creer que necesitas de “esto” que no tienes, porque si no ¡No serás feliz! Como creyente debes ser realista del mundo en que vivimos el cual se encuentra bajo la maldición del pecado. Debes enfrentar muchas pruebas y problemas, pero puedes hacerlo de una manera diferente a como las afronta el mundo… con contentamiento. Es esa satisfacción interior y espiritual indistintamente sea cual sea la circunstancia. ¿Dónde está el secreto del contentamiento? Creer que Dios y lo que Él te da es todo lo que necesitas (Filipenses 4: 11 – 13). Diferenciando lo temporal de lo eterno y alejándote de la codicia mundanal. Pero lo más importante es que tengas un corazón agradecido, porque es imposible estar agradecido y descontento al mismo tiempo. Cuenta tus bendiciones una por una ¡Y te sorprenderá lo que el Señor ha hecho! Confía serena y profundamente de que nada ocurre en tu vida sin el conocimiento de Dios. Esto te ayudará a librarte de la amargura, del resentimiento y de la sensación de injusticia y esterilidad de muchas situaciones.