Existen personas que prefieren creer que todo marcha a la
perfección en su vida antes de cerciorarse si efectivamente es así. Rara vez se
evalúan para mejorar su rendimiento ¡Evitan la auto evaluación, para no tener
que tomar decisiones! Por esta razón ¡Odian que se les recuerde lo que tienen
que hacer! Son como aquellos que prefieren no ir al médico a pesar de las
dolencias que les aquejan. Puedes ir por la vida engañándote y convenciéndote a
ti mismo de que todo anda bien, o puedes hacerle frente a aquello que sabes que
debes cambiar, cambiarlo y asegurarte que, realmente, todo ande bien. Decide
hoy mismo dejar de ser víctima del autoengaño y deja de culpar a los demás. Realiza
una autoevaluación honesta y específica para saber dónde te encuentras en este
momento en cada una de las diferentes áreas de tu vida: Familia, amor,
negocios, etc. Determina en qué áreas necesitas cambiar y mejorar. ¿Qué cosas
te has venido diciendo que sabes que no son exactamente ciertas, pero que te
ayudan a justificar tu mediocridad? ¿Qué malos hábitos tienes que eliminar? Hacer
lo anterior no resulta placentero, pero necesitamos hacerlo, si de verdad
deseamos vivir una vida productiva. El autoengaño hace que muchas personas
prefieran no darse por enteradas de sus problemas para no tener que lidiar con
ellos. El problema con esto es que muchas de ellas posponen el enfrentar sus
problemas, hasta que ya es demasiado tarde.