¿Estas con una persona que te hace sentir confuso, agotado y siempre
culpable a pesar de darle lo mejor? Esa persona, ¿Te hace creer que tienes un
problema o peor aún, que tú eres el problema? ¿Te hace dudar de tus
habilidades, de tu talento y de tu percepción? ¿Sientes que esconde cosas, pero
su respuesta siempre es que “lo hace por tu bien” y se enfada porque dudas? ¿Te
ve, no como una persona, sino como un objeto a utilizar? ¿Cómo si fueras un
tanque de helio para mantener inflado su sentido de grandiosidad? Es probable
que estés manteniendo una relación con una persona “sociópata” que sabe cómo
manipularte y obtener lo que quiere de ti. Su trastorno de personalidad jamás le
permite hacerse cargo de su mal proceder ¡Nunca se disculpa! Si te lastima es
porque eres sensible y si te apuñala es porque tú caíste sobre su puñal. Te
juzga y señala, pero es cobarde. Pretende mantenerte en una relación de
dependencia o de propiedad para demostrarse así mismo su omnipotencia. Haz un
alto y no permitas que siga maltratándote. No ruegues, no llores, no te
arrastres, no esperes… Si esta persona cree que le amas tanto como para nunca
irte, demuéstrale que puedes irte hoy mismo, como si nunca lo hubieras amado. Dicen
que soltar duele ¿Y sostener lo insostenible? Esa persona no va a cambiar
¡Porque no quiere cambiar! Es momento de recuperar tu vida.