¿Sabías que tienes el poder de cambiar tu manera de ver el mundo?
Solo necesitas hacerlo mediante un cambio de enfoque para lo cual utilizaremos
el ejemplo del “huevo”. Si un huevo se rompe por una fuerza exterior, la vida
se termina. Si un huevo se rompe por una fuerza interior, la vida comienza.
¡Los grandes cambios de tu vida empiezan de adentro hacia afuera! No se trata
de convencerte para que realices los cambios requeridos. Marilyn Ferguson decía
que: “Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia
una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro.” Cuando uno trata
de cambiar el mundo, nada va a cambiar. Cuando uno es el que cambia ¡Cambia
todo! Algunas personas creen que siempre tienen la razón en todos los temas o
situaciones que abordan. Olvidando que lo que único que tienen es “Un punto de
vista”. Cuando nos ponemos en el lugar del otro no perdemos la razón ¡Ganamos
un punto de vista! También están aquellos, como decía Abraham Maslow, que la
única herramienta que utilizan es el martillo. De ahí que tienden a ver todos
los problemas como un clavo. Su vida toca docenas de vidas antes de que termine
el día. Dependiendo de cómo usted ve el mundo, así dejará incontables marcas
buenas o malas, antes de que el sol se ponga. Ojalá que su máximo deseo y la
oración que siempre eleve sea: “Señor, que mi vida ayude a las otras vidas que
tocaré por mi camino”.