Una estimada lectora me preguntó: ¿Por qué
los hombres prefieren a las mujeres mayores? (Supongo que habló de aquellas que
superan las cuatro décadas). En primer lugar, una mujer “mayor”, para utilizar
el mismo término, no provoca, basta con mirarla y se vuelve irresistiblemente
provocante. Jamás se insinúa porque sabe mostrar el camino de manera sutil.
Dicho de otro modo, no es pretenciosa, sino que simplemente “se gusta”. Ha
aprendido a confiar en sí misma a través de los años y se “pone bonita” cuando
le place sabiendo que lo importante no es gustar a otros, sino a sí misma. Sabe
que no es bella por el marco de su cuerpo, sino por la arquitectura de su alma.
Nunca se precipita porque la experiencia de vida le ha enseñado que se debe
esperar el momento indicado. No es de la que busca porque ha aprendido acerca
del poder que tiene el despertar los sentidos ¡Ella sabe que lo “difícil”
atrae! Una mujer “mayor” no es de las que piensan en tamaños o cantidades
porque le presta más atención a la calidad. ¡Sabe lo que quiere, cómo lo quiere
y cuando lo quiere! Y no pierde el tiempo con alguien que no sabe lo que es
amar. Nunca la verás involucrada en escándalos. Si descubre una traición no se
pone a la altura de “la otra”. Vive sin pleitos para disfrutar y gozar de cada
día. Por eso la mujer “mayor” es la preferida de muchos…