domingo, 29 de julio de 2018

Equilibrio

Todo en la vida debe tener un equilibrio. Se amable  pero no dejes que nadie abuse de ti. Confía pero no dejes que se te engañe. Se feliz y agradecido pero nunca dejes de mejorar. No seas tan blando que te expriman, ni tan duro que te rompan. Más bien se sereno para que toleres y sabio para defenderte. Para conservar el equilibrio, debemos mantener unido lo interior y lo exterior, lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido, lo antiguo y lo nuevo. La vida es un sistema equilibrado de aprendizaje y evolución, de placer y dolor. Cada situación en nuestra vida nos sirve a un propósito. La virtud de cada ser humano es saber mantener el equilibrio ante sus victorias y no caerse ante sus derrotas. Para estar bien de pie hay que haber caído muchas veces. El que no sabe caer, no es dueño de su equilibrio. El que no acepta con humildad el fracaso no puede triunfar. Se triunfa aprendiendo a fracasar. Nunca tengas la cabeza tan alta que te la puedan cortar, ni tan baja que te la puedan pisar. Aprende a ser lo suficientemente sencillo para evitar que la arrogancia te ciegue, pero lo bastante digno para no permitir que te humillen. Recuerda: La vida es como una bicicleta. Para mantener el equilibrio tienes que seguir adelante. El buen equilibrio está en el movimiento y no en la quietud.