miércoles, 25 de julio de 2018

Claudicar


“No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, dijo Pablo Neruda. Acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar”.  Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. ¡Sí! Tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú. Sin embargo, nunca es tarde para emprender un nuevo rumbo, vivir una nueva historia o construir un nuevo sueño. Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos. Si tus pies no caminan hacia delante, tu mente nunca saltara barreras. Si no estás dispuesto a utilizar tu mente sin prejuicios y sin miedos, nunca comprenderás cosas que chocan con tus propias costumbres y creencias. Muere lentamente quien se transforma en esclavo de los hábitos, quien se queja de su mala suerte, quien no se arriesga, quien evita una pasión ¡Lo contrario es estar vivo! No olvides que la motivación es la gasolina del cerebro. Nunca apagues la luz de la ilusión y jamás renuncies a tus sueños. Un día despertarás y descubrirás que no tienes más tiempo para hacer lo que soñabas. El momento es ahora ¡Actúa! Nunca sabrás si el próximo intento será el que funcione…