Si perdiste a
alguien… pero te encontraste a ti mismo, felicidades ¡Tu ganaste! Dentro de poco
verás que ya no hace falta la compañía de nadie. Ya no extrañas y el pasado se
vuelve un simple recuerdo ¡La vida se vuelve mas tranquila! Tu corazón queda en
paz al saber que todo lo que hiciste fue de buena voluntad. Todo lo que diste
fue realmente sincero y de corazón. Mario Benedetti dijo: “¿Por qué debería estar
triste? Si lo único que he perdido es a gente que no me amaba. En cambio, ellos
perdieron a alguien que si los amaba”. Si no estás siendo tratado con amor y
respeto, debes revisar tu etiqueta de precio. La gente no es la que determina
tu valor ¡Eres tu el que le dice a los demás cuanto vales! Debes salir del cajón
de rebajas y colocarte detrás del cristal donde se guardan las cosas de valor. A
esto le llamo: “Dejar de buscar la felicidad en el mismo lugar donde la
perdiste”. Sentimientos mueren, sentimientos nacen. El amor acaba, el amor
empieza. Y no pierdas tu tiempo mostrando bellezas a los ciegos ni diciendo
verdades a los sordos. Basta con no mentir al que te escucha y no decepcionar
al que confió en ti. Las palabras conquistan temporalmente. Pero los hechos…
esos si nos ganan o nos pierden para siempre. No perdiste… ¡Ganaste!
martes, 30 de octubre de 2018
domingo, 28 de octubre de 2018
La historia jamas contada
Estoy seguro que
nunca habías escuchado la versión del lobo: “El bosque era mi hogar. Un día vi
a una niña que vestía muy lujosamente, toda de rojo. Le pregunté quién era y
ella me contó un cuento acerca de ir a la casa de su abuela, con la canasta del
almuerzo. Entonces le expliqué cuán peligroso era atravesar el bosque vestida
tan lujosamente. La dejé seguir su camino, pero corrí rápido a la casa de la
abuela y le expliqué la situación y ella acordó conmigo en que su nieta
necesitaba aprender una lección. La señora anciana se quedó debajo de la cama y
yo me puse su vestido. Cuando caperucita llegó yo la invité al dormitorio y
ella empezó a insultar mis orejas, mis ojos saltones y mis grandes dientes ¡Esto
último realmente me dolió! Se que debí haberme controlado más, pero bajé de la
cama y le dije que mis dientes me ayudarían a comerla mejor. Ahora, déjenme
explicarles, ningún lobo podría comer nunca a una pequeña niña, todos sabemos
esto, pero la Caperucita loca comenzó a correr alrededor de la casa gritando.
Yo corría detrás de ella, tratando de calmarla. Se abrió la puerta y un enorme
leñador estaba ahí con su hacha, mirándome, y me fui por una ventana que había
detrás de mí. Es una lástima que la abuela nunca contó mi lado de la historia… y
yo jamás volví a ser feliz”. Lo anterior nos enseña que es necesario conocer
bien las versiones de los implicados antes de juzgar…
Por nada, ni por nadie
No te dejes manipular
por nada, ni por nadie. Tu eres el ultimo y único juez de tu propia conducta.
Mucho menos te dejes manipular por los recuerdos y no dejes que tu pasado
controle tu futuro. Eres tú el que decide el cómo, el cuando y el dónde. No
debes permitir que nadie te diga que debes hacer con tu vida. A veces tienes
que tomar decisiones que NO alegran a algunas personas, pero que sabes, muy en
el fondo de tu corazón, que son las correctas. Tu libertad interior comienza
cuando tomas tres decisiones vitales para tu vida: No dejarte manipular,
quererte a ti mismo y ser afectivamente independiente. Quien manipula y retiene
solo obtiene compañía ¡Nunca amor! El amor no ata ni priva. Es querer estar con
alguien por voluntad propia y no por dependencia o dominio. Debe ser un acto natural
donde la absorción no tiene cabida. Existen personas que disfrutan con los
conflictos. No te dejes manipular por ellos, porque no te aportarán nada bueno.
Sacar estas personas de tu vida no significa que las odies ¡Significas que te
respetas! Sin embargo, toma en cuenta que cuando no puedan controlarte, buscaran
controlar la forma en que otros te ven. Aléjate apenas puedas de todos aquellos
que quieran manipularte como si fueras su marioneta y mandar en tu vida.
Cultiva tu propio poder interno, conviértete en tu propio maestro y deja a los demás
ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser.
Malas compañias
¡No dejes que las
malas compañías te arruinen el día! El apóstol Pablo decía que: “Las malas compañías
corrompen las buenas costumbres”. Por eso los amigos deben elegirse con sabiduría,
no importa si son pocos. Y deben ser aquellos que te generen un valor agregado
con un enorme efecto positivo en tu vida. Dime con quien andas… y aullar aprendes.
Dime con quien andas… y te despiertas en la cazuela. Dime con quien andas y te
diré exactamente lo que eres o que estás a punto de llegar a ser. Es mucho
mejor la tranquilidad de la soledad que la decepción de una mala compañía ¡Mucho
mejor seguir el camino solo! Las malas compañías son como un mercado de pescados:
Puedes terminarte acostumbrando al mal olor. Las espadas y las lanzas por si
mismas son inofensivas; el que por si mismo es apacible y sin maldad alguna, se
volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías ¡No las frecuentes! No sea
que aumente su número… Aléjalas como se aleja una víbora venenosa… permanecer
en la compañía de los malvados, tarde o temprano, te volverá malo también. Alejarse
de este tipo de gente es ganar salud y bienestar para tu vida. Antes de una
mala compañía prefiero mi música y un buen libro… Tal vez mi destino sea terminar
de recorrer el camino de la vida solo… Pero te aseguro que es mejor que tener
que recorrerlo mal acompañado.
sábado, 27 de octubre de 2018
La mejor edad
¿Cuál es la mejor
edad? ¡La que tengo ahora! Ni un segundo más, ni un segundo menos. Tengo la
edad adecuada para ser feliz y la energía justa para para hacer de mi vida una
aventura inspiradora. Si alguien me dice “Te quiero” de inmediato pregunto
“¿Para qué?”. No me siento tan viejo como para dejar de soñar, pero tampoco tan
joven como para besar a cualquier “sapo”. Dejó de impresionarme los grandes
cuerpos, hoy más que nunca deseo las almas grandes. Tengo la edad donde se lo
que quiero, lo que no quiero y con quien quiero complicarme la vida. Por eso he
empezado a andar con gente que también sabe lo que quiere. A elegir a las
personas con quien paso mi tiempo y lo que quiero de cada una de ellas. Disfruto
la paz y las palabras de aliento. Lo que menos quiero son reclamos, quejas, caras
largas y amarguras. Y entre más edad tenga y más conocimiento adquiera más
cerrado será mi circulo y menos amistades tendré. Aquí es donde me doy cuenta de
que no es cantidad, sino calidad. Se acabaron las excusas y los reproches a
terceros. Asumo la responsabilidad de las elecciones previas que he tomado y
que han resultado en mi situación actual. He comenzado a tomar nuevas
decisiones para cambiar mi vida de forma positiva. Tengo la edad que quiero para
gritar lo que pienso, hacer lo que deseo y no privarme de nada, sin miedo al
fracaso o a lo que dirán.
Mendigo de amor
Oiga usted ¡Si,
Usted! Aprenda a quererse y a no estar a rastras por alguien. Deje de mendigar
amor donde ni la hora le dan… La atención no se ruega. Cuando uno no es prioridad,
no lo es y punto. Madurar también es dejar de insistir, porque el amor no se trata
de rogar. Si tiene que mendigar no es su lugar y es mejor que se vaya. No puede
forzar una relación ¡Hágame caso! Le aseguro que va a sufrir muchísimo más
estando atrás de esa persona, dando y dando sin recibir nada, que alejándose completamente.
Disculpe la expresión: “No sea estúpido”. No creo que usted haya nacido para
recibir sobras sentimentales de otro… ¿O sí? Usted no ha querido entender que
el silencio dice más que mil palabras, que tomar una mano no significa atar un corazón.
Que no se debe correr detrás de alguien que siempre huye de usted. Estar solo
no puede ser peor que vivir mendigando amor a un corazón frio. Tagore decía que:
“El hombre que ha de mendigar amor es el mas miserable de todos los mendigos”. Mendigar
comida es digno, pero ¿Mendigar amor? Quien mendiga amor, migajas recibe. Si usted
quiere un lugar en su vida ¡Ella lo pondrá allí! No debería estar peleando por
un puesto. El amor no se obliga, mucho menos se suplica. El amor es un tesoro
que no se saca con pico y pala. Por favor, deje de mendigar amor y ¡Quiérase un
poquito! Quien no es para usted, no lo será nunca…
Pocas palabras
Decía William Shakespeare
que: “Los mejores hombres son los de pocas palabras”. Pocas palabras y muchos
pensamientos para no decir pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en
pocas palabras. Igual que un buen escritor que dice mucho con pocas letras. Muchos
piden respuestas cuando en realidad deberían aprender a interpretar silencios Así,
¡Su vida sería más fácil! A un buen entendedor, pocas palabras le bastan. Freud
decía que: “La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento
tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”. Una
persona sensible es de pocas palabras, pero su alma habla constantemente y lo
hace a través de sus gestos, miradas y silencios ¡Siempre hará las cosas sin
que tú se lo pidas! ¿Sabias que las personas más frías tienden a tener los sentimientos
más cálidos y el amor más verdadero? Una persona silenciosa y de pocas palabras
es temida. Al sermoneador lo puedes aguantar y al charlatán lo puedes entretener.
Una persona inteligente no siempre es aquella que tiene respuesta para todo,
sino aquella que sabe guardar silencio. Con quien cavila mientras el resto no
deja de parlotear, con esa persona debes ser cautelosa ¡Debe ser una gran
persona!
No pasa nada
Tras cada “No
pasa nada” hay una historia que nos parte el alma. Decimos: “No pasa nada” cuando
en realidad pasa de todo. Como decía Jaime Sabines: “Aquí no pasa nada; mejor dicho,
pasan tantas cosas juntas al mismo tiempo que es mejor decir que no pasa nada”.
Es más fácil decir que estas bien y que no te pasa nada a tener que explicar porque
estás triste y que te pasa de TODO. Tratas de no demostrar que te duele… aunque
fingir te duele el doble. Y es que fingir con una máscara de felicidad duele muchísimo
más. ¡Te recuerda que estás mucho más solo de lo que pensabas! Te encierras a
llorar en silencio sin que nadie lo sepa, respiras, te lavas la cara y sales a
poner esa sonrisa de “Todo está perfecto”. ¿Por qué no dejas de resistir? Para
que lo que tenga que doler, duela. Lo que tiene que nacer, nazca y lo que tenga
que ser, sea. ¡Mañana te crecerá otro corazón! Despertarás y notarás que tu
alma está tranquila. Nada duele, nada angustia, nada grita… entonces te darás cuenta
de que todo aquello que partía todo tu ser en dos… finalmente acabó.
jueves, 25 de octubre de 2018
Tarde gris
Tarde gris y triste…
como si el cielo estuviera de duelo. Tienes miedo porque la tristeza del cielo
se abra como una boca de muerto. No encuentras inspiración, solo recuerdos
borrosos de un pasado feliz. Solo esperas que la lluvia que amenaza este cielo
gris no te moje el alma, que no llueva por dentro… ¿Será cierto que el color
del cielo refleja los sentimientos de quien lo está mirando? Miras el cielo
gris entre las nubes y de pronto caen muchas gotas de tristeza como si una
persona estuviese llorando por lo que ha pasado. Cierras tu balcón porque no
quieres oír el llanto… Solo recuerdas cuando el cielo era profundamente azul. Se
esconde el sol en tu cielo y tu alma se torna oscura. Esta tarde gris es
diferente. Hay un silencio absoluto y los pájaros están callados. Hasta el
viento está tranquilo con una ligera llovizna que no alcanza a mover las hojas
de los árboles. Entonces solo deseas que te llame y que en seguida este
contigo. Las oscuras nubes invaden tu animo y una lagrima empaña tu mirar. Una
duda hace un nudo en tu garganta y una pena no te deja sonreír. Y lo único que
deseas es llamarle y que esté allí a tu lado en menos tiempo de lo que demora
un ave en remontar su vuelo. Para que su ternura transforme el viento en brisa
suave, el cielo gris en nubes blancas, el frio en calor y la oscuridad en un
sol que deslumbre.
Cuando lastimas a otros
Hay personas que
te lastiman más de lo que te mereces, porque tu les das mas importancia de la
que se merecen. Y cuando son ellos los heridos, lo gritan y lo hacen saber a
todo el mundo. Se transforman de personas aparentemente fuertes e insensibles
en pobres víctimas. ¿Sabias que cuando te lastiman, te hacen mas fuerte? ¿Y
cuanto te mienten, te hacen mas inteligente? Donde existe orgullo y soberbia no
puede haber amor ¡Es un simple enamoramiento! Con toda la intención de lastimar
por el simple placer de herir a alguien. Y nada duele mas que ser lastimado por
la persona que amas y que creíste que nunca te haría daño. A partir de ese
momento necesitas un tiempo para ti, para poder estar a solas contigo y sin su compañía.
Necesitas pensar, estar triste, llorar un rio de lágrimas, construir un puente
y pasarle por encima. Eso que hoy te lastima, mañana te hará más fuerte. Que fácil
es lastimar a otros, pero que difícil perdonar cuando alguien nos lastima. Si
la hubieras visto a las tres de la mañana, abrazando su almohada contra su boca,
cansada de tanto llorar y deseando no amarte ¡Jamás la hubieras lastimado como
lo hiciste! Sin embargo, ha decidido perdonarte no porque lo merezcas. Sino
porque ella merece liberarse de todo lo que la lastime… ¡Que irónica es la
vida! Se suponía que esta vez iba a ser feliz…
Y aqui vamos de nuevo
Y aquí voy de
nuevo… Si fallé ayer no importa, hoy tengo la oportunidad de comenzar de nuevo.
Porque la gente positiva se cae, se levanta, se sacude, se cura los raspones y
le sonríe a la vida diciendo: “¡Aquí vamos de nuevo! Entera o a pedazos, pero
voy. Pensándolo bien, tuve la suerte de ser arrojada a la realidad. Así que
haré una limpieza general o, mejor todavía, haré una mudanza que me permita
abandonar las cosas sin tocarlas siquiera ¡Sin mancharme! Dejándolas donde han
estado siempre. Me iré yo y abriré un nuevo libro, con sus páginas en blanco y
empezaré a poner nuevas palabras ¡Este libro se llama OPORTUNIDAD! Solo me
arriesgare por todo aquello que crea que me puede hacer feliz. Y aunque vaya en
un vuelo propenso a estrellarme, seguiré volando. Y así demostraré de que estoy hecha. Reconozco que no existe un mapa que me guie hacia donde ir, sin embargo,
miraré al futuro con la mejor actitud dejando atrás un mundo de contiendas,
dudas y sospechas. Nada está perdido cuando tienes el valor de comenzar de
nuevo. Y si voy a perder, que sea el miedo de arriesgarme a intentarlo una vez más.
¡Sucederá si hago que ocurra! Iniciaré nuevos proyectos, creeré en ellos todo
el tiempo y tendré confianza en mi habilidad para hacerlo bien. No sin antes
valorar lo que tengo, olvidar y superar lo que me duele y empezar a luchar por
lo que quiero.
miércoles, 24 de octubre de 2018
Ocultar es mentir
Algunos sostienen
que ocultar y mentir no es lo mismo. Ocultar es el mejor recurso que muchos
utilizan, según ellos, para no mentir, pero eso no implica que no pueda llegar
a hacer el mismo daño. Sin embargo, el ocultar se vuelve mentira cuando dañas a
una persona por no ser honesto. ¡El silencio es la peor mentira! Dice Cohelo que:
“Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos”. ¿Por
qué te cuesta siempre hablar con la verdad? Tu no determinas que me gusta como
tampoco sabes si podré manejarla. ¿Por qué no dejas que sea yo quien decida que
hacer con ella? Es mejor decir la verdad a tiempo, que mentir. ¡La mentira
tiene fecha de caducidad! Al final todo se descubre y al mismo tiempo la
confianza muere para siempre. ¿Sabes lo que ganas cuando mientes? Que no te
crean cuando dices la verdad. Los pequeños ocultamientos son tan malos como los
grandes porque siempre obligan a crear nuevas y mayores mentiras. La ignorancia
puede burlarse de la verdad ¡Pero al final la verdad esta ahí! Nadie tiene la
memoria suficiente para mentir siempre con éxito. Podrás engañar a todos
durante algún tiempo; podrás engañar a alguien por siempre, pero no podrás engañar
siempre a todos ¡Al menos no a mí! Que tranquilidad saber que no tienes que
mentir porque sencillamente no hay nada que ocultar. No te avergüences nunca de
haber querido a personas que luego resultaran falsas. Deja que sean ellas quienes
se avergüencen de lo que son.
martes, 23 de octubre de 2018
Necesito un abrazo
Hay tardes frías
y lluviosas en las que nos sentimos solos y necesitamos un abrazo y un beso.
¡Todos tenemos ese día y hoy es un día de esos! Necesito un abrazo de esos que
sin palabras te hacen sentir que todo estará bien. ¡Un abrazo gigante! Que te
hagan olvidar todos tus problemas por un momento. Una mirada de no te preocupes
y un beso de no me iré. En esta tarde fria y lluviosa necesito un abrazo que
además de quitarme el frio, me de seguridad. Porque un abrazo puede ser el
mejor consuelo en un momento difícil. ¡Un abrazo sin palabras y sin preguntas!
Necesito un abrazo que rompa mis miedos y me reanime el alma, de esos que hacen
que las tristezas se vayan del cuerpo. Necesito un abrazo a ojos cerrados. De
esos en los que uno se aferra al otro, y a la vida. De esos que recargan el
corazón con los latidos del otro. De esos que convierten los brazos en hogar,
fuego y azúcar. Un sabio dijo que el mejor abrazo no es el mas fuerte ni el mas
largo ¡Es el de la persona correcta! O sea, necesito un abrazo tuyo… Sentir tus
brazos alrededor de mi cuerpo, que no me sueltes, mantenernos así por un buen
rato porque tus abrazos son únicos y son mis favoritos. Se que si me abrazas el
mundo podría detenerse en ese instante y este desastroso día se puede convertir
en un día hermoso e inolvidable. Hoy más que nunca necesito un abrazo tuyo y me
duele mucho que ahora mismo sea una cosa imposible…
Angeles humanos
Hay personas que
llegan a tu vida y la transforman ¡Son ángeles humanos! Porque son capaces de
tocarte el alma. ¿O serán ángeles disfrazados de seres humanos? Siempre están
cuando mas los necesitas. Son personas de alma brillante y sonrisa contagiosa
que te abrazan tan bonito que te olvidas del tiempo y cambian tu vida por
completo. ¡Algunos te hacen sentir cosas sin ponerte un dedo encima! Te aman
sin tocarte, te acarician sin abrazarte, sin sentir la suavidad de tus labios.
¿Extraño? ¡No! Solo un ángel humano lo puede hacer, más allá del tiempo, de la
distancia, del contacto… Llegan sin avisar durante la noche con mucha ternura
con un gesto o una acción inesperada. Los ángeles humanos son de alma dulce y
corazón noble y a pesar de su apariencia humana son tan ángeles como aquellos
que tienen alas. ¿Y porque si son ángeles no tienen alas? Porque para ser un
ángel mas que alas solo se necesita ser especial en la vida de otra persona. Un
ángel humano sabe como tocar tu alma sin necesidad de sentir la música de tu
cuerpo. Te hace el amor cuando te dice: “Apóyate en mi hombro que ya todo
pasara”. Y al amanecer, cuando la noche ya no es noche y el día aun no llega,
ruega a Dios para que las mejores cosas te sucedan. Tal vez nunca llegues a
conocer a tu ángel humano en persona pero siempre estará ahí para ti… muy cerca
de tu corazón.
Lo que no funciona
Cuando una
relación no funciona, no se deben forzar las cosas, por mas que ames a esa
persona. Debes aprender a soltar e irte con la frente en alto, máxime si diste
lo mejor de ti. Hay una gran diferencia entre rendirte y saber que ya es
suficiente. Solo podrás hacerlo cuando el corazón admita lo que la razón ya
sabe. Recuerda que cuando la vida te niega algo, es porque algo mejor te espera
y es mejor una soledad digna que insistir en una relación que no funciona.
Ahora, que no haya funcionado como tu lo esperabas no quiere decir que el
esfuerzo haya sido inútil. Está bien que te hayas arriesgado y no debes
lamentarlo porque era lo que querías hacer en ese momento. ¡Lo intentaste porque
el sentimiento era real! Hay mucha diferencia entre “vamos a ver si funciona” y
“voy a poner todo de mi parte para que funcione”. Pusiste tu mejor esfuerzo
para que se dieran las cosas y si no funcionó será por algo. ¿Por qué
prohibirte de sentir algo tan lindo? Si alguien te pregunta porque lo
intentaste tanto con alguien, la respuesta es simple. ¡Cuando quieres a alguien
tienes la esperanza de que las cosas funcionen! Sin embargo, debemos entender
que la vida no funciona deseando algo mucho y obteniéndolo. A través de los
años ves los monumentos rotos de tus grandes deseos. Debes aceptar las cosas
como son y no como quieres que sean…
Asi soy yo
La vida es un
viaje no una competencia. Por tanto, no vine a este mundo a competir con nadie
¡Por nada ni por nadie! Mi competencia es conmigo mismo, traspasar mis propios límites,
vencer mis propios miedos. Luchar contra mis defectos, superar mis dificultades
y correr tras mis objetivos. Así que el que quiera competir conmigo ¡Pierde su
tiempo! Yo no reto a nadie, me reto a mi mismo. Yo solo vivo mi vida, mis
sueños y lo disfruto. Yo corro mi propia carrera por lo que solo tengo tiempo
para mi espacio, mi tiempo y mis actos. ¡Creo en mí y apuesto en mí! Tampoco
vivo peleando por un puesto, ni ando jugando a ser mejor que nadie, de ninguna
manera, forma o estilo. No tengo que demostrarle nada a nadie, tampoco tengo
que llegar donde otro a llegado o tener lo que otro haya tenido o alcanzar los
logros de los demás. Aquí lo único importante es ser la mejor versión de mí
mismo sin necesidad de compararme con nadie ¡Mucho menos imitarle! Solamente
aspiro a mejorar, a ser mejor de lo que era antes. No soy un pájaro y ninguna
red me atrapa. Soy un ser humano libre con espíritu indomable. Ignoro a quien
me critica y soy feliz con quien me importa ¡Así soy yo!
Dos menos uno igual a nada
Su problema fue
que su corazón se negó a admitir lo que su mente ya sabía: Ser solamente un
momento en la vida de alguien. Lloró mucho por haberle perdido… Pero ¿Cómo se
puede llorar el perder algo que nunca se tuvo? Olvidó que para estar
absolutamente enamorada se debe tener plena conciencia de que también era
querida ¡Que también inspiraba amor! Aun así, esperó mucho, se ilusionó mucho y
se enganchó mucho. Y ese mucho… ¡Le dolió mucho! Se quedó con las ganas de que
ambos fueran la mejor historia de amor. Olvidó que no se puede obligar a nadie
a escribir, llamar o estar a su lado, ni mucho menos a querer. En la aritmética
del amor uno mas uno es igual a todo, pero dos menos uno es igual a nada. “Enamórate”,
le decían… “Es lo más bonito del mundo”. Pero nadie le dijo que la palabra
“amor” rima con la palabra “dolor”. Y que un corazón al revés es como dos lágrimas.
No cariño, el ya no llamará a media noche para decirte que te extraña, no irá a
buscarte ni te mandará cartas, mucho menos te enviará mensajes. El simplemente
no regresará porque no le importas. Nunca serán los personajes de un cuento de
hadas, El no será tu príncipe y tu no serás su princesa. Querido Cupido: “La próxima vez, favor dispárales a los dos ¡Muchas
gracias!
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