Si perdiste a
alguien… pero te encontraste a ti mismo, felicidades ¡Tu ganaste! Dentro de poco
verás que ya no hace falta la compañía de nadie. Ya no extrañas y el pasado se
vuelve un simple recuerdo ¡La vida se vuelve mas tranquila! Tu corazón queda en
paz al saber que todo lo que hiciste fue de buena voluntad. Todo lo que diste
fue realmente sincero y de corazón. Mario Benedetti dijo: “¿Por qué debería estar
triste? Si lo único que he perdido es a gente que no me amaba. En cambio, ellos
perdieron a alguien que si los amaba”. Si no estás siendo tratado con amor y
respeto, debes revisar tu etiqueta de precio. La gente no es la que determina
tu valor ¡Eres tu el que le dice a los demás cuanto vales! Debes salir del cajón
de rebajas y colocarte detrás del cristal donde se guardan las cosas de valor. A
esto le llamo: “Dejar de buscar la felicidad en el mismo lugar donde la
perdiste”. Sentimientos mueren, sentimientos nacen. El amor acaba, el amor
empieza. Y no pierdas tu tiempo mostrando bellezas a los ciegos ni diciendo
verdades a los sordos. Basta con no mentir al que te escucha y no decepcionar
al que confió en ti. Las palabras conquistan temporalmente. Pero los hechos…
esos si nos ganan o nos pierden para siempre. No perdiste… ¡Ganaste!